Cataluña ha invertido medio millón de euros
Las carreteras de Cataluña ya podrían tener en funcionamiento 9 nuevos radares móviles.
El Servicio de Tráfico de Cataluña ha adquirido nuevos radares para controlar la velocidad de sus carreteras. Concretamente, hay 9 nuevos dispositivos.
El organismo encargado del Tráfico en Cataluña, el Servicio Catalán de Tráfico, ha invertido en radares móviles. Exactamente, ha gastado medio millón de euros en nuevos dispositivos. Los radares no estarán en la ya extensa lista de radares fijos, sino que son radares móviles.
Control de la velocidad en Cataluña
Estos nueve radares serán dispositivos móviles que se instalarán en vehículos del Servicio Catalán de Tráfico. Los cinemómetros, que han sido adquiridos recientemente, tienen la capacidad para usarse en parado o en movimiento. Incluso, pueden colocarse en un trípode para usarse en determinadas circunstancias.
Como novedad, estos nuevos radares tienen la capacidad de distinguir cuál es el infractor en el caso de que en la fotografía aparezcan varios vehículos. Además, pueden controlar vías de hasta 6 carriles simultáneamente, y en ambos sentidos.
La empresa a la que se ha adjudicado el contrato entregó antes del 31 de diciembre de 2016 los cinemómetros, por lo que ya en enero podría estar listos para empezar a controlar las carreteras y poner multas por exceso de velocidad.
Si esta información te ha resultado útil, te sugerimos que sigas navegando por los siguientes enlaces:
Barcelona es la ciudad con más motos
Es muy interesante la noticia; les haría un ruego: dado el número de perros y defecaciones y micciones que los transeúntes nos vemos obligados a sortear, no sería posible establecer una tasa por tenencia de perros. Ya sé que los sucios no son los pobres canes, sino sus amos, y por ello precisamente, si les cuesta dinero tanto el tener un «juguete» de carne y hueso, como si se trata de afrontar los gastos por limpieza de aceras y paseos…creo que una tasa de 100 (cien euros) anuales por cada perro, no sería injusta en modo alguno. Paser por mi barrio (el Carmel), es ya una tarea de supervivencia frente a tanta mierda humana y perruna.