El mosso d’esquadra ha sido suspendido de sus funciones
Un mosso d’esquadra podría ser el responsable de que más de 50 camiones saliesen con las ruedas pinchadas a su paso por la AP-7. Se le imputan delitos contra la seguridad del tráfico y daños.
A principios de mes, un número anormal de camiones sufrieron pinchazos en el mismo tramo de la AP-7. Por eso, en un primer momento se pensó que un camión que transportaba piezas metálicas había perdido parte de la carga en la calzada. Pero comenzaron a sospechar que no era así cuando el suceso se repitió los días siguientes.
Finalmente, un mosso d’esquadra ha sido detenido este martes. Y es que, presuntamente, ha pinchado las ruedas de unos 50 camiones. El arrestado, de 51 años y vecino de Montmeló, está de baja desde septiembre y ha sido suspendido de sus funciones, tras el expediente que le ha abierto la división de Asuntos Internos.
Varios días de pinchazos
Como decíamos, en un primer momento se creyó que los 13 pinchazos que se produjeron ese día se podían deber a una pérdida de carga de un camión. El segundo episodio ocurrió 4 días después, cuando unos 30 camiones resultaron afectados. Fue en ese momento en el que se abrió la investigación, al pensar que podía tratarse de un sabotaje.
Los mossos d’esquadra recibieron un aviso sobre la una de la madrugada después de que 30 camiones sufrieran pinchazos en las ruedas la AP-7 a su paso por la provincia de Barcelona, en las comarcas del Vallès Oriental y el Vallès Occidental.
Finalmente, han llegado al sospechoso a través de una serie de indicios, los cuales situaban su vehículo en las inmediaciones. Allí habría colocado, supuestamente, una plancha con tornillos durante la madrugada, con la finalidad de pinchar las ruedas de los camiones. Además, los mossos d’esquadra han visionado las cámaras de la autopista para identificar al presunto autor de los hechos.
Delitos contra la seguridad del tráfico y daños
Una vez tuvo lugar el segundo sabotaje, el jefe de la Comisaría General de Movilidad de los Mossos d’Esquadra, Josep Guillo, aseguró que la persona que había pinchado deliberadamente las ruedas de los camiones no era «un gamberro», sino «un delincuente que ha puesto en riesgo la vida de varias personas».
A partir de ese día, los investigadores empezaron a trabajar con la hipótesis de que el sospechoso entró en la autopista, protegida perimetralmente y de acceso complicado, y allí extendió la trampa de «quita y pon» que cazó a los vehículos.
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