Las coberturas de la Seguridad Social

Parece que la Seguridad Social es ese ente que todo lo cubre. No obstante, en el caso de las lesiones causadas por accidentes de tráfico, no es así.

Parece que ante cualquier imprevisto pudiésemos acudir a la Seguridad Social y que desde allí se hiciesen cargo de todo. No obstante, cuando las lesiones han surgido en un accidente de tráfico, no es así, tal y como explican desde Arpem.com.

Pero si la Seguridad Social no corre con los gastos sanitarios, ¿quién debe pagarlos?

¿Quién corre con los gastos?

La respuesta es sencilla: el responsable del accidente o su compañía de seguros hasta una cantidad máxima.

Así pues, si has resultado herido en un accidente de tráfico y no eres el conductor responsable, puedes despreocuparte. Estarás totalmente cubierto por el seguro de Responsabilidad Civil Obligatoria del culpable. El máximo está establecido en 70 millones de euros para daños personales.

Si eres el conductor responsable, en cambio, la cosa se complica. Y es que sólo si tienes incluida la cobertura de seguro de conductor en la póliza te cubrirán. De no tenerlo, tendrás que hacer frente a todos los gastos. Sólo podrías librarte si el accidente tuviese lugar yendo o viniendo del trabajo: en ese caso, sería un accidente in itinere, y sería la mutua de la empresa quien lo cubriese.

Las coberturas del seguro

Por todo esto, es especialmente importante que al contratar un seguro para el coche o moto revises todas las coberturas. Igualmente, deberás comprobar que está incluido el seguro del conductor. Es especialmente importante si conduces un moto, puesto que en esos accidentes los gastos sanitarios suelen ser mucho mayores.

Una vez hayas contratado un seguro con cobertura para el conductor, será la aseguradora quien pague los gastos de asistencia sanitaria hasta una cantidad determinada. En algunas compañías, ésta puede ser ilimitada, excepto para accidentes sin contrarios involucrados, que no están incluidos.

El límite económico suele abarcar una horquilla entre los 3000 y los 60 000 euros, pudiendo llegar a cubrir el 100% en caso de acudir a un centro sanitario concertado con la aseguradora. En cuanto al límite temporal, lo más habitual es que dure 1 año desde que tiene lugar el siniestro, aunque puede extenderse hasta los 3 años.

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