El límite de la calefacción
Estamos en pleno invierno, con las temperaturas extremadamente bajas, y a muchos lo que más les apetece es poner la calefacción a tope y disfrutar del calorcito. Pero si eso pasa en el coche no es una buena decisión.
Hace frío, llueve y, en muchos sitios hay grandes nevadas. Pero no debemos dejarnos llevar y poner la calefacción a tope en el coche. Eso entraña riesgos, además de malestar para los ocupantes del vehículo e, incluso, problemas mecánicos.
Así lo asegura Noraturo, la cadena de mantenimiento y equipamiento del automóvil. Así, recomiendan que la temperatura en el interior del vehículo nunca supere los 24ºC. No debe ser inferior tampoco a los 19, por lo que la temperatura ideal serían 22 grados.
Por qué no es bueno pasarse con la calefacción
La cadena ha resumido en cinco puntos por qué no es conveniente poner la calefacción demasiado fuerte.
1. Reduce la capacidad de concentración del conductor, al mismo tiempo que aumenta el cansancio. Además, llevar la calefacción demasiado alta favorece la aparición de la somnolencia.
2. También genera problemas a nivel mecánico. Y es que si utilizamos de más la calefacción, tendremos que cambiar antes los filtros. Esto se debe a que perdería capacidad de atrapar partículas de polvo y aparecer hongos, bacterias y malos olores.
Además, se recomienda verificar que la carga de aire acondicionado es la correcta para el buen funcionamiento del climatizador.
3. Aumenta el consumo. Si bien es cierto que cuando se trata de climatizadores la diferencia no es grande, existe.
4. Provoca malestar. Cuando estamos ateridos de frío, parece que nunca habrá calor suficiente. Pero el exceso de calefacción es malo para la salud. Así, puede provocar dolor de cabeza, congestión u ojos secos. Y no sólo ocurrirá en el conductor, sino también en los pasajeros.
Por eso, la mismo tiempo, aumentarán las posibilidades de tener un accidente de tráfico; cuando mayor sea la calefacción, mayores probabilidades habrá de que se seque el ambiente, agravando posibles complicaciones respiratorias.
5. Empaña los cristales. Este hecho se da por la diferencia de temperatura entre el habitáculo y los cristales que, evidentemente, están más fríos. Por eso el agua se condensará en forma de gotas empañando los cristales. Eso supone un gran riesgo, puesto que quita visibilidad al conductor.
En estos casos, lo más recomendable será o bien enfocar el aire hacia las ventanas, o activar el botón específico del vehículo para desempañar cristales.
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