Cómo viajar con niños
Viajar con niños siempre es divertido, y pasar con ellos las vacaciones también. Pero las horas de coche con ellos pueden hacerse muy largas si no sabemos cómo gestionarlo. Siguiendo algunos trucos, este trance se hará más llevadero.
Hasta hace no mucho, los viajes en familia no tenían nada que ver con los de ahora. Y es que parte del día a día era viajar sin cinturones en la parte de atrás, tumbados, sin sistemas de retención infantil… pero ahora las cosas han cambiado. También lo han hecho las formas de entretenimiento.
Lo que no ha cambiado es la capacidad de resistencia de los niños en un viaje. Las quejas por el viaje, así como las paradas para ir al baño, siguen siendo las mismas. Por eso, y para no acabar con la paciencia de toda la familia, lo mejor es seguir estos consejos.
Planificación
Es una constante en cualquier viaje, pero si se hace con niños mucho más. Si conseguimos, en la medida de lo posible, ahorrarnos el atasco, ya tendremos mucho ganado.
Tal y como recomiendan en El Club de las Malasmadres, una buena opción es viajar de noche o a primerísima hora de la mañana. Así, haremos coincidir el viaje con las horas de sueño de los niños, por lo que no se enterarán.
Organización
Es mejor no dejar nada a la improvisación. Unas galletas, agua, juegos, música… debemos tener a mano todo lo que el niño pueda necesitar. Y si puede ser a mano del copiloto, mejor que tener que pasar las cosas hacia atrás mientras se conduce.
Los tiempos de descanso
Las paradas cada dos horas son aún más importantes si viajamos con niños. Y es que cuando tienen ganas de ir al baño, su capacidad de aguante es menor que la de un adulto. Además, moviéndose un poco se pondrán menos nerviosos durante el viaje.
Cuida la temperatura
Si bien es cierto que hace no tanto viajábamos sin aire acondicionado, ahora los coches cuentan con mayores prestaciones. Por eso, y para evitar mareos, lo mejor es cuidar la temperatura. Ésta debe ser fresca pero tampoco fría. Además, es conveniente evitar que el chorro les de directamente en la cara, para que no les duela la garganta o los oídos.
No es momento para averías
Si siempre hay que tener el coche a punto antes de un viaje, si va a ser con niños por partida doble. Y es que no tiene buena pinta quedarse tirado en la carretera con toda la familia en pleno verano. Haciéndole una revisión antes, nos evitaremos sustos.
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