De prosperar esta idea, los transportistas que se tengan que enfrentar a esta sanción, verán perdida su “HONARABILIDAD”, por lo que su tarjeta de transporte dejara de tener validez, siendo desposeídos de la misma, y además, como es obvio, deberán asumir la correspondiente la sanción económica, y una posible pena de cárcel de hasta 12 meses.

Es correcto, recomendable y oportuno, que desde los poderes públicos se empiecen a controlar este tipo de hechos que lamentablemente se producen a diario y que son por todos conocidos, pero no nos engañemos, la vía más directa de acabar con este tipo de “delitos” por trabajar sin tarjeta, por manipular el tacógrafo, entre otros, seria paralizando a estos vehículos y sacándolos de la circulación.