Las continuas noticias que nos llegan últimamente de los futbolistas se alejan bastante de sus logros en el terreno profesional o de iniciativas solidarias. Su afán por correr no sólo en el campo y su creencia de tener un aura protectora ante cualquier situación por ganar trofeos y contentar a un país en el ámbito deportivo, no les salva de que les lleguen las temidas multas de tráfico.
El último ejemplo de ello nos lo ha dado Marcelo, el jugador del Real Madrid que ha sido multado con 6.000 euros tras ser sorprendido conduciendo con un carnet sin puntos el pasado 12 de febrero. El madridista que actualmente se encuentra entrenando para recuperar la forma tras una lesión, no tuvo ningún reparo en saltarse un ceda el paso sin contar con un solo punto en su carnet de conducir. Acción que le ha valido una costosa sanción pero que no queda aislada de la protagonizada por otros jugadores de fútbol.
El cazo de Benzema, tambien jugador blanco, sigue a la espera de juicio rápido, que tendrá lugar el próximo 26 de Marzo al ser cazado por un radar de la M-40 a 216 km/h. Su ‘hazaña’, que le podría valer de 3 a 6 meses de prisión, o una multa cuya cuantía decidirá el magistrado de 6 a 12 meses, al tratarse de un delito contra la seguridad vial al practicar una conducción del todo temeraria.
También son bastante recientes los episodios que protagonizaron la pareja blaugrana de Piqué y señora, la cantante Shakira, al llevar a su bebé recién nacido en el asiento del copiloto en brazos del padre sin ningún tipo de sujección cuando se está dando desde la Dirección General de Tráfico, (DGT), la máxima importancia de llevar a los más pequeños en sistemas homologados de seguridad como sillas infantiles y colocadas en la parte de atrás del coche en sentido contrario, dado que se ha comprobado que aporta una mayor seguridad.
Conducir con escayolas como Casillas o exceder la velocidad con mucho, son los principales pecados de estas figuras del deporte que al salir del terreno de juego no deben entender que la velocidad no se mide de la misma manera, aunque sus coches de alto standing les hagan caer en la tentación más veces de la cuenta.
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