El buen tiempo, los días de descanso y cierta alegría de más, hacen curiosamente del verano un momento peligroso en lo que a multas de tráfico se refiere. La relajación y ganas de divertirse conducen a malos hábitos al volante que pueden traer consigo sanciones además de ser un riesgo en la carretera.
Todo viaje comienza con la curiosa pelea en las familias por cargar el equipaje en el coche. Una tarea destinada para mañosos y que a buen seguro requiere de técnicas y hasta una buena teoría que por suerte nos inspiró el tradicional ‘tetris’. Esta acción que podemos mostrar como divertida o anecdótica, tiene un punto de riesgo dado que cargar en exceso el vehículo puede impedir que se frene en las adecuadas condiciones.
Un resultado que afecta a la reacción y a las maniobras de emergencia de tener que hacerse en un momento dado. Por ello, es recomendable fijarse bien en el peso máximo que puede soportar el vehículo y que viene indicado en la Tarjeta de Inspección Técnica, teniendo cuidado de cumplirlo para no ser víctimas de multas que pueden llegar hasta los 500 euros.
Por otro lado, tendremos que atender a una de las particularidades del verano como es el calor y la vestimenta que se lleva para soportarlo mejor. Uno de los motivos que durante estos días más se insiste en campañas y vigilancia para que los conductores utilicen ropa cómoda, holgada y calzado adecuado que permita pisar los pedales con fuerza y precisión.
Teoría sabida pero que no siempre se cumple al haber un gran número de casos que se arriesgan a conducir con la misma ropa de baño durante estos días de descanso, tratándose de un factor de mayor riesgo al estar más expuesto el cuerpo en caso de tener un accidente.
Si a todo esto se le suman distracciones como la utilización del móvil o hacer largos recorridos sin realizar paradas para descansar, dormir menos horas y muchos más excesos, el verano es un momento ideal para inflar las arcas con la recaudación de las multas.
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