Para mantener la seguridad en las carreteras hay que seguir una serie de normas de tráfico aunque en ocasiones, éstas, caigan en lo absurdo y lo único que nos sujete a cumplirlas sea el riesgo ante las multas de tráfico frente a cualquier tipo de lógica.
Entre algunas de estas medidas que se llevan a cabo en la circulación y que entran en la categoría de raras, nos encontramos lo que sucede en el estado de Virginia, en concreto, en Waynesboro, donde haciendo gala de un ferviente machismo se tiene terminantemente prohibido que las mujeres puedan llegar a conducir por una calle principal. Una idea de la que no encontramos posible explicación si se tiene por máxima la seguridad vial, ¿es que el sector femenino tiene un dominio especial en carreteras secundarias o callejuelas? Ahí se puede quedar la duda…
Del mismo modo para combatir el tránsito de animales por la carretera, los conductores de Paramount en California tienen un peculiar sistema que cumplir a rajatabla para espantarlos. En caso de toparse con un animal en un camino rural, tendrán que llevar siempre en el maletero unas bengalas que tendrán que lanzar para espantarlos y posteriormente esperar diez minutos de reloj para reanudar la marcha. Una práctica que resultaría hasta peligrosa al poder ser motivo de incendio en determinadas zonas naturales.
Para los que habitualmente cuentan con multas de tráfico por saltarse un semáforo en rojo, tendrán que saber que esa cruz será más liviana en Oregón donde es completamente legal torcer a la izquierda y avanzar aunque el disco del semáforo esté en rojo.
Y una de nuestras normas favoritas por considerarla completamente absurda y divertida, sería la redactada en Texas donde se obliga a todo vehículo a motor que cuente con limpiaparabrisas aunque no tenga por necesidad que contar con un parabrisas. Un deber que se debió aprobar tras una mala noche porque de lo contrario parece más un episodio de humor que algo de la realidad.
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