Para los que se creen que las multas de tráfico es un tema ajeno para los famosos o políticos, están bastante equivocados porque si se trata de recaudar, todo dinero es bueno. Muchos de ellos aprovechando su condición intentan chantajear y presionar a las autoridades para librarse de la pertinente sanción, el último ejemplo lo tenemos en Edurne Uriarte, expareja del ministro de Educación Wert.
La tertuliana ha sido la última persona protagonista del famoso ‘usted no sabe quién soy’ y en un intento a la desesperada por evitarse una multa de tráfico ha intentado condicionar a los agentes con los argumentos más típicos de «telefonear a sus superiores», incluyendo en esta lista al Ministerio de Interior. Sin embargo de poco le ha servido acreditarse como «periodista» y «tertuliana» de los ‘Desayunos de TVE’ ‘La Cope’ y ’13TV’ porque tuvo que hacer frente de igual forma y pagar la multa de tráfico.
Los hechos ocurrieron en la A-1, donde una Audi A3 en plena autovía hizo una maniobra bastante temeraria como dar la marcha atrás unos metros. Esta acción fue vista por la Guardia Civil y tras darle el pertinente alto en el camino, se le identificó como un conductor procedente de Buenos Aires, Argentino y se inició el operativo a realizar cuando las infracciones son cometidas por conductores extranjeros. Esto le obligaba a pagar la multa de tráfico al momento y el infractor lo intentó con un billete de 500 euros y al no contar las autoridades con cambio fue rechazado.
Esto fue el motivo de enfado de una de las integrantes del coche que resultó ser Edurne Uriarte que calificó de «vergüenza» el hecho de que no le pudieran cambiar al conductor del vehículo además de comprobar que en el reverso de la multa se indicaba que se podía realizar el pago con tarjeta. Su enfado sacó a relucir su trayectoria intentando intimidar a los agentes que vivieron una situación desagradable.
Finalmente todo se resolvió y se hizo efectivo el pago de la sanción aunque esto se haya convertido en un episodio más que protagonizan muchos famosos o políticos por intentar por su propia condición tener un trato preferente a la hora de pagar las multas por las infracciones cometidas, sin asumir la responsabilidad que les toca en cada situación.
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