Se trata de una cuestión que afecta a todos los conductores y que lejos de estar esclarecida, cuenta con una serie de incógnitas que nos pueden llevar a la sorpresa y hasta al enfado si no se tienen en cuenta los tiempos en los que son efectivas las garantías. Un pensamiento subestimado que induce mucho al error por desconocimiento de los plazos.
Las reparaciones de cualquier vehículo cuentan con una garantía en caso de que esos servicios no hayan resuelto definitivamente el problema. Eso es algo indudable, la incógnita o duda aparece si nos centramos en el tiempo de extensión que contamos para hacer efectiva dicha garantía. Tenemos que distinguir primeramente para desterrar algunas ideas, que no se puede o debe comparar esta fianza con la que se dispone de la venta de bienes o compra de productos, que puede alcanzar hasta dos años. En caso de una reparación de un vehículo estamos ante un servicio y no funcionan las garantías de la misma manera.
Dos semanas para reclamaciones
Ante una reparación de un vehículo no podemos tomar las garantías de la misma manera que en otras operaciones o compras que llevemos a cabo. Lejos de los dos años que nos pueden avalar en la compra de bienes, por lo general en el caso de de un vehículo industrial la garantía de una reparación es inferior a 15 días pero no en kilómetros que se mantiene en 2.000. Del mismo modo se recomienda a los usuarios para que sepan proceder en consecuencia, que si en medio de una reparación surgen otras posibles averías, el taller tiene la obligación de informar al propietario antes de por su cuenta lanzarse a repararlo. Incluso para garantizar más seguridad, esto tiene que aparecer por escrito en la factura para evitar luego cargos adicionales no aprobados.
Todo ello nos da una idea de lo que es realmente una garantía, una prestación que incluye material, mano de obra, impuestos y transportes entre otros, destinada a satisfacer de todos los modos al cliente para que resuelva del todo su problema.
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