La velocidad y el manejo del coche por parte de los jóvenes son las preocupaciones de los padres a cierta edad. Tanto es así que según el estudio realizado por Goodyear, casi la mitad de los padres de los conductores noveles españoles abogan por el uso de caja negra para controlar esta intranquilidad.
La tenología de caja negra ha encontrado en los padres preocupados su mejor defensa. Con un 46% a favor de su uso, según un último estudio, se facilitaría a los padres la información necesaria para conocer la conducta de los hijos al volante. De esta forma, viéndose vigilados por la atenta mirada de sus progenitores, los conductores noveles conducirían con más cuidado y prudencia atendiendo a estas nuevas exigencias.
Unos datos procedentes de la encuesta realizada a más de 6.800 padres de conductores con edades comprendidas entre los 16 y los 25 años, de 19 países a fin de conocer mejor la postura de los padres sobre la seguridad vial, tanto a la hora de dar ejemplo al volante como de conocer con exactitud en lo que verdaderamente fallan los conductores noveles en las carreteras.
Un ‘Gran Progenitor’ de las vías
Sin embargo aunque se considere el sistema de la caja negra como una tecnología útil, desde la Asociación Europea de Autoescuelas, consideran que puede ser opcional pero nunca obligatorio, dado que se podría acusar al sistema «de actuar como un ‘gran hermano’ o tal vez, para ser más exactos al caso, como un ‘gran progenitor». Unos intereses contrapuestos que finalmente dependerán de si las preocupaciones tornan en exigencias por el aumento en definitiva de la siniestralidad en este colectivo.
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