En las grandes ciudades los problemas de espacio y convivencia entre vehículos y peatones son el conflicto más conocido. La crítica hora de aparcar es sufrida por automovilistas, pero también es motivo de multas y de preocupación para los motoristas que cuentan con diversas limitaciones si quieren dejar sus vehículos con seguridad y sin multas en las aceras.
El cada vez mayor número de motocicletas y ciclomotores en ciudades está poniendo como foco sancionador también a las motos por los motivos de aparcar en las aceras. Cada ciudad cuenta con sus propias competencias en materia de regulación de los estacionamientos, pero existen determinadas normas que coinciden, son comunes y de obligatorio cumplimiento si los motoristas no quieren ser víctimas también de sanciones.
Los sitios que todo motorista debe memorizar a fuego para que no le cuesten un disgusto traducido en multas de tráfico son los siguientes:
1. Convivencia reñida con las bicicletas
Pueden en muchos aspectos mostrar una unión y hasta fuerza en su pelea para conseguir los mismos derechos y prioridades que los coches, pero sigue habiendo un espacio propio y claramente muy delimitado en las normas que sujetan a bicis y motos. Aunque su menor tamaño sirva como pretexto para dejar las motocicletas en un espacio exclusivo para bicis, éste es un error de lo más habitual que termina con multas de tráfico.
2. Plazas de zona azul… vetadas
Las zonas de la ORA o estacionamientos en plazas azules, cuentan con una función exclusiva para que los coches tengan un aparcamiento seguro durante algunas horas a través del pago de una cuantía que en función de cada localidad y ayuntamiento varía. En ellos, dentro de su horario limitado, las motos no podrán hacer uso de las plazas para aparcar con tranquilidad en las ciudades.
3. Límites de las motos para aparcar en aceras según las ciudades
La opción más habitual que utilizan los motoristas en ciudad se encuentra en las aceras, sin embargo existen muchas particularidades que de una forma u otra pueden conducir a multas de tráfico si se toma sin ninguna precaución esta opción. Por lo pronto es curioso además de útil saber que en ciudades como Pamplona o Málaga se prohíbe expresamente esta acción, mientras que en otras como Barcelona o Valencia no se puede aparcar en una acera que se encuentre muy próxima a un paso de peatones o de una parada de transporte público.
4. Las concesiones de los estacionamientos en aceras
Dentro de los aparcamientos que se pueden permitir y a los que no les rodea la sombra de las multas de tráfico si se tratan de aceras, tienen que presentar los estacionamientos las condiciones de más de 3 metros de ancho y siempre en paralelo, lo más cercano posible al bordillo, recomendando hacerlo entre árboles al no ser lugar de paso preferente de peatones. Nunca se permitirá a las motos aparcar en aceras de menos de 3 metros de ancho.
5. Acceso a la acera a pie y con el motor apagado
Para cualquier acceso a la acera de cara a buscar un aparcamiento efectivo, la mayoría de las ordenanzas especifican también la forma de entrar para que esto no cause ningún perjuicio a los peatones. Por lo general éste se tendrá que hacer a pie y utilizando el motor únicamente para saltar un desnivel, operando de la misma forma a la salida.
Recent Comments