Los nuevos parquímetros de la capital no dejan de estar en la palestra de la polémica desde que entraron en funcionamiento en junio. En un principio se debió a su funcionamiento distinto, más exhaustivo y complejo para los ciudadanos, posteriormente los continuos errores y caídas del sistema y ahora se denuncian sus malas prácticas.
Se han hecho públicas las quejas del sindicato de Comisiones Obreras (CCOO) alertando de que los controladores del SER no están obrando de manera ética forzados por presiones, para que las multas de tráfico se cuenten en aumento. En el punto de mira y desde su instalación siempre cuestionados, estos nuevos parquímetros y sus frecuentes problemas y caídas del servidor son la primera traba que se utiliza para el aumento de sanciones, al no poder comprobar al momento los datos de los vehículos.
Una situación que los controladores no tienen en cuenta y que no les impide anotar y aumentar el número de multas, todo ello apoyado en «un hostigamiento abusivo para sancionar», tal como han manifestado las presidentas de los comités de empresa de las Utes, responsables de este servicio. El nuevo sistema al no contar con tiquet físico o tarjeta ayuda a que estas malas prácticas se estén cometiendo, dado que es una forma de ganar rapidez y eficacia, siempre que el sistema funcione y eso no siempre está sucediendo.
Recurrir multas del SER
Unas presiones que conducen a unas malas prácticas que se alejan de la legalidad hacia la ciudadanía y que buscan el más puro interés recaudatorio aprovechándose de cualquier incidencia. Es por ello que desde Pyramid Consulting nos queremos unir a esta denuncia y a animar a los conductores que se vean afectados por este tipo de prácticas, a que recurran en busca de su verdad. Siendo conscientes del problema y de las voces que pretenden no silenciarlo, se pretende subsanar esta falta de ética que busca poder multar más.
EL problema es que el colectivo de los controladores no puede efectuar correctamente su trabajo porque no tiene el respaldo de las empresas concesionarias ni por supuesto del Ayuntamiento de Madrid, que saco un concurso dónde no ha tenido en cuenta la movilidad de Madrid. Querían ser los primeros del mundo, cuando en ocasiones lo importante no es ser el primero sino seguir al primero. CCOO esta en lo cierto.