Con la llegada de las primeras lluvias y el otoño cada vez más cerca, tenemos que extremar una serie de precauciones para que este cambio no afecte ni altere aspectos básicos de la seguridad vial. Por raro que parezca las primeras gotas son las que presentan más riesgo.
Nunca se está contento con lo que se tiene y si el calor extremo que ha sido el protagonista indiscutible de este verano, ahora va dándonos una tregua, aparece un nuevo problema y riesgo que se tiene que tener en cuenta de cara a circular por carretera. Las primeras lluvias nos obligan a realizar un nuevo mantenimiento al estado del vehículo, poniendo especial atención al limpiaparabrisas, estado de neumáticos y frenos, que serán claves para afrontar las nuevas condiciones metereológicas.
El factor de riesgo de las primeras lluvias se debe a una mezcla explosiva compuesta por agua con polvo, arenilla, gasoil, grasa, goma y otros restos depositados en la calzada que conforman una especie de barrillo muy resbaladizo, haciendo de la carretera una pista muy deslizante.
Consejos para circular seguros
Para garantizar la seguridad vial durante estas primeras lluvias, lo primero que se tiene que hacer es no subestimar el riesgo que ante esta situación se tiene. El pensar que cuatro gotas de agua son inofensivas, nos hace no estar preparados e incluso abusar de la velocidad. Del mismo modo se tiene que establecer más distancia de seguridad y encender las luces aunque creamos que la situación no requiere de tanta precaución.
Comentario muy interesante que redirijo a novatos, jovenes aventureros y gente sin escrúpulos. Extremar estas
medidas es básico para quienes son locos en el volante.