Se tratan de unos radares último modelo, destinados en un principio para carreteras secundarias y capaces de captar hasta 50 imágenes por segundo, controlando con esto si se lleva puesto el cinturón de seguridad o el conductor está hablando por móvil, entre otras muchas sanciones.
Las novedades, que llegan con enero, afectan de nuevo a futuros radares que podrían incorporarse en las próximas semanas. Lejos de lo habitual y a lo que estamos acostumbrados, estos dispositivos presentan una serie de particularidades que les dotan de una mayor capacidad de control, lo que les ha llevado a empezar a denominarles ‘Radares vigilantes o inteligentes’.
Un estreno que sigue consolidando el ‘Gran Hermano de la seguridad vial’ y que con estos 70 nuevos radares, se busca a golpe de multas, que los conductores respeten las normas de circulación. Toda una tecnología puesta al servicio de incrementar las sanciones, basado en un pie de fácil instalación y de una cámara capaz de captar hasta 50 imágenes por segundo. Una medida que le permite identificar no sólo los acostumbrados excesos de velocidad, sino también otro tipo de infracciones para las que se requiere un control más minucioso.
Proyección para rentabilizar los radares
La idea que se persigue con estos radares ‘vigilantes’ es que por medio de su sistema informático se reconozcan y analicen las fotos captadas, permitiendo una actuación similar a la que hacen los mismos agentes en controles sorpresa o el propio radar Pegasus desde los cielos. Toda una maniobra perfecta para seguir perfeccionando el control que aunque parta en un principio en carreteras secundarias, tiene por objetivo extenderse también a las ciudades y autopistas.
Se llega incluso a hablar de que tal acierto de radar puede encontrar su imitación en los dispositivos del tipo pistola o tecnología similar, para que toda acción, por sutil que sea, no pase desapercibida ni se escape de los ojos del control y por tanto de la sanción.
Recent Comments