Los aspirantes españoles a tener el carné de conducir ponen una nota media de notable a los exámenes y a la formación. Exactamente, las autoescuelas reciben un 8,4 de media, y el examen práctico, con el que obtendrán el ansiado permiso clase B, un 7,6.
Sacarse el carné de conducir es un proceso necesario y, en muchas ocasiones, frustrante. Por eso, estar rodeado de buenos profesionales adquiere especial importancia, más cuando la seguridad y la autoestima juegan un papel fundamental a la hora del exámen.
Según un estudio que ha realizado al Dirección General de Tráfico (DGT) los españoles están bastante satisfechos con las personas y las pruebas que encuentran en este proceso. Tanto es así, que les dan una nota media de Notable entre los más de mil encuestados.
Desde que se endurecieron los requisitos para sacarse el carné tipo B (La Directiva Comunitaria 126/2006 sobre permiso de conducción obliga a los países miembros a armonizar las normas relativas a estos exámenes) este proceso ha sufrido variaciones tales como tener que identificar correctamente las distintas partes del motor o de las ruedas. Pero eso no parece ser obstáculo para los alumnos, que ven con buenos ojos cómo se lo explican en las autoescuelas y cómo se lo preguntan los examinadores.
Según la encuesta, casi todos los alumnos de autoescuela reciben correctamente esta formación, tan necesaria a la hora de examinarse. Lo mismo ocurre con otra de las modificaciones introducidas: la conducción autónoma. Y es que los examinadores también deben poder calificar si la persona que está haciendo la prueba es capaz de tomar las decisiones correctas desplazándose de un punto a otro, y adaptándose a las condiciones del tráfico y la vía. Según el estudio de la DGT, el 93,2% de los encuestados afirmó haber recibido formación sobre esta conducción. Lo mismo ocurre en lo referente a la condución eficiente.
Saber conducir: el exámen práctico
9 de cada 10 encuestados dice haber recibido correctametne las indicaciones del examinador durante la prueba práctica. 7 de cada 10 consideran que el trato recibido por los examinadores es de un 8 o superior. Así pues, la valoración global del examen, según los encuestados, es de casi un 7,6.
Una vez finalizado el exámen de conducir, los examinadores le comentan al aspirante qué fallos ha tenido durante la conducción, a fin de poder mejorarlo. El 74,2% de los encuestados manifiesta que se le han explicado las faltas completa o bastante bien. Además, más de la mitad afirma estar de acuerdo con el resultado obtenido, frente a 9% que no lo está y el 35% que no sabe o no contesta.
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