El próximo día 1 hará 10 años que empezó a funcionar el carnet por puntos. Desde entonces, nos hemos acostumbrado a algo que antes nos parecía rarísimo, y hemos podido ver sus pros y contras.
Pepe Navarro fue el director general de Tráfico encargado de implementar el carnet por puntos, y su nombre siempre estará ligado a la iniciativa que, cuando llegó, nos parecía de otro planeta. Desde que se pusiera en marcha, el 20% de los conductores españoles han perdido puntos, y la cifra de muertos en accidentes de tráfico ha pasado de 3.652 en 2005 a una más moderada de 1.688 en 2015. Si se echan las cuentas, se traduce en 20.00 vidas salvadas a lo largo de estos 10 años.
Pero, indudablemente, este avance no se debe sólo al carnet por puntos. Y es que su puesta en marcha vino acompañada de un aumento de las medidas de vigilancia (los radares han llegado con fuerza) y, poco después, de la llegada de la crisis, que hizo disminuir el número de desplazamientos de una manera notable.
226.000 conductores sin puntos
Si a lo largo de estos 10 años se han restado hasta 40 millones de puntos, eso ha supuesto que se quedaran sin su carnet por puntos hasta 226.000 conductores, que han tenido que volver a la autoescuela para recuperar su licencia.
La mayoría de los puntos perdidos han sido por exceso de velocidad (unas 650.000 sanciones anuales), por usar el móvil mientras se conduce (en torno a 140.000), por no utilizar el casco o el cinturón de seguridad (unas 120.000 sanciones) o por el consumo de alcohol y drogas combinadas con la conducción (otras 120.000 infracciones).
Los fallos del carnet por puntos
No todo son ventajas para el carnet por puntos. Y es que aparte de los conductores que lo han perdido en estos años y han tenido que iniciar el tedioso trámite de volver a la autoescuela, hay más errores en el sistema.
Por un lado, hay mucha desigualdad en el ámbito urbano; y es que no todos los ayuntamientos operan igual, y mientras unos quitan muchos puntos, otros ninguno.
Por otro lado, aunque hay un acuerdo entre los países miembros de la Unión Europea de quitar puntos a aquellos residentes en cualquiera de las naciones que cometan infracciones en otras, la realidad es que no se ha llevado a cabo. Actualmente, un extranjero que cometa una infracción, incluso una grave que conlleva pérdida de puntos, no tendría por qué perderlos, puesto que la comunicación total aún no es posible entre países.
Finalmente, con frecuencia ocurre que hay conductores que se han quedado sin puntos en el carnet y siguen conduciendo. No se trata de desobediencia, sino de un fallo en el sistema de notificación; se calcula que, a día de hoy, hay unas 400.000 personas conduciendo sin puntos y no lo saben. Esta situación se puede evitar consultando periódicamente el saldo de puntos o las multas que nos han impuesto.
Y, por supuesto, se puede evitar llegar a ese punto presentando los recursos necesarios, de tal modo que conservemos nuestros puntos y no tengamos que preocuparnos por ellos. Por supuesto, en esas situaciones, lo mejor es contar con el asesoramiento de los expertos de Pyramid Consulting.
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