Durante el verano, a todos nos gusta la sensación de poder coger el coche y, en sólo un rato, estar en la montana o en la playa. Pero, durante esos desplazamientos, debemos tener especial cuidado con no pasar calor.
Para saber qué tenemos que hacer exactamente, Juan Carlos González Luque (DGT) y Javier Álvarez (Universidad de Valladolid) han explicado en qué hay que poner especial interés para que no nos afecte el calor en la conducción.
El calor que se produce no solo es incómodo, sino que produce fatiga y hace que esta aparezca antes, provocando riesgo de accidente. Ventilar el vehículo y, si se dispone de aire acondicionado, fijar una temperatura adecuada y no demasiado fría; beber con frecuencia, sin esperar a tener sed, mejor agua o zumos de frutas; y tener cuidado con la medicación, ya que algunos medicamentos favorecen la pérdida de agua, y con el alcohol son algunos consejos esenciales de cara a la conducción con el calor veraniego
Las condiciones atmosféricas del verano (mucho calor mientras conducimos) requieren precauciones relacionadas con la hidratación.
– Calor: ventile adecuadamente el interior del vehículo. Hoy, prácticamente todos los coches tienen aire acondicionado. Ponga una temperatura razonable. Una temperatura muy baja, cuando en el exterior hace mucho calor, puede producir en nuestro organismo reacciones al cambio brusco de temperatura y, en consecuencia, que la conducción no sea segura. Si no tiene aire acondicionado, evite conducir a pleno sol; en esta circunstacia, conductor y pasajeros tenderán a estar más irritables y agresivos y será más fácil que se produzcan casos de deshidratación.
El calor, causante de la deshidratación
– Deshidratación: En verano es necesario beber con mayor frecuencia. Preste especial atención a que mayores y niños beban en abundancia. Lo mejor es agua, y si no, zumos de frutas. El conductor puede beber algo de café o té, sin abusar. Evite siempre las bebidas alcohólicas, incluso las de baja graduación. Sólo las bebidas 0% no tienen alcohol; algunas bebidas «sin alcohol», como algunas cervezas y el mosto, pueden tener cantidades muy bajas de alcohol, pero tienen. Alcohol, ni una gota.
Se debe beber líquidos a menudo en cantidades pequeñas (100- 150ml de agua cada 20- 30 minutos, menos en función de la edad de los niños), a una temperatura de 9 a 12 grados, tampoco helada. Nunca hay que esperar a tener sed, pues el mecanismo de la sed puede no funcionar tan bien los días de gran calor.
Últimamente están de moda las bebidas que continen cafeína, en ocasiones en cantidades elevadas. No hay que abusar de ellas. Las xantinas, cafeína, teofilina, teobromina (cacao) son estimulantes «débiles» que, de alguna manera, ayudan a mantener la atención durante cierto tiempo. Pero estas sustancias no contrarrestan la fatiga, sólo durante cierto tiempo mitigan algunas de sus manifestaciones. La fatiga sólo desaparece descansando (durmiendo) y, en concreto, con el llamado «sueño reparador». En verano es preciso prestar atención a que las xantinas (la cafeína del café, la teofilina del té), son diuréticos que favorecen la eliminación del agua. Por ello, en viajes largos y para mantener una adecuada hidratación, lo mejor es no beber sólo café o té, sino agua. Beber sólo té o café puede provocar cierto grado de sobre estimulación- nerviosismo, y no necesariamente mejoraría la conducción.
– Medicación, deshidratación e hipoglucemia. Las enfermedades no se van de vacaciones, aunqeu en muchos casos mejoran en estos días. No olvide tomar la medicación ni seguir las indicaciones de dieta y ejercicio físico prescritas, si así las tuviera. Si toma una medicación con pictograma sobre la conducción de vehículos, consulte con su médico o farmacéutico. Lea el prospecto. En general, con ser más precavidos o descansar más frecuentemente, es suficiente. En ese caso, nada de alcohol.
En días de calor intenso, preste especial atención con ciertas medicaciones. Por ejemplo, quienes toman diuréticos para tratar su hipertensión. La deshidratación puede tener un efecto más manifiesto en ellos, produciéndose cuadros de hipotensión. Por ello, tomar la medicación y una adecuada hidratación es fundamental. Y lo mismo pasa con pacientes diabéticos. La dieta y la hidratación son fundamentales. En la mayoría de los casos sólo hace falta tranquilidad, adecuada temperatura, alimentación e hidratación.
Si esta información te ha resultado útil, te sugerimos que sigas navegando por los siguientes enlaces:
Recent Comments