La Dirección General de Tráfico ha avisado en múltiples ocasiones de que la velocidad mata y que por eso va a aumentar el número de radares móviles. Pero esa historia no encaja cuando vemos que en los últimos 4 años se ha duplicado el número de multas. Que sólo en 2015 recaudó 384 millones de euros en multas. Que en algunas provincias la recaudación de estas sanciones se ha multiplicado hasta por 8.
Y es que si bien en su día la DGT anunciaba que señalizaría los radares móviles «siempre que fuera posible», sigue siendo común verlos escondidos en cunetas, detrás de marquesinas, bajo un puente… y, de paso, haciendo el agosto.
Pero la revista online Autopista.es ha analizado los datos de la DGT, y ha centrado su foco en los 20 radares móviles que más multas han puesto en lo que llevamos de 2016.
La ubicación de los radares móviles
La DGT tiene 1.500 radares repartidos en 44 provincias (País Vasco y Cataluña tienen esas competencias transferidas), pero hay 20 que se han ganado el título de «los radares móviles que más multan»: de estos 20 solo seis se ubican en carreteras convencionales, cinco de ellos en los tramos sometidos a vigilancia especial por considerarlos peligrosos.
Así, el radar móvil que más multas ha impuesto en 2016 está situado en la autopista AP-68, concretamente en el punto kilométrico 212,200 entre La Rioja y Navarra, poco antes de un radar fijo. Casi alcanza las 5.000 multas. Pero es que no está solo en ese tramo, puesto que el tercer radar móvil que más multas ha impuesto está ubicado en casi un kilómetro antes, en el PK 211,300. Aunque podría tratarse del mismo radar modificando su ubicación, entre los dos suman más de 7.000 multas en este 2016.
Casi la mitad de los veinte radares móviles que más denuncias han impuesto este año están en una autovía. Así, el situado en la A-1, en el kilómetro 160,8 ha multado a más de 3.600 conductores.
Los ubicados en el cuarto, quinto y sexto lugar se encuentran también en autovías. La A2, en el kilómetro 193, en la provincia de Zaragoza; la A3, en su punto kilométrico 199, en la provincia de Cuenca y en la A6, en el kilómetro 385, en la de León. En el primer caso superan las 2.200 multas, en el segundo no llegaron a 2.000 y en el tercero unas 1.700.
Los tres siguientes radares móviles que más multas impusieron están ubicados en los 1.200 tramos calificados como peligrosos por la DGT y sometidos a vigilancia especial. Y uno de ellos, el de la N-601 en su punto 124,8, en la provincia de Segovia, se encuentra en uno de los 300 más vigilados en donde se han comenzado a instalar señales fijas. Los otros dos se encuentran en la A-2002 en la provincia de Cádiz, y en la N-627 en Burgos.
El ránking de los diez que más multan lo cierra el ubicado en otra autovía, la A-44 en su kilómetro 73,5, en el límite entre Jaén y Granada.
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Los nuevos radares no se señalizarán
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