No pierdas los nervios por un atasco

Cómo conducir en un atasco

Un atasco es, en principio, algo excepcional. Momentáneamente y sin previo aviso, se detiene la circulación. Hasta los conductores más pacientes pueden perder los nervios en estas situaciones.

Si no quieres que un simple atasco te amargue el día, deberás seguir estas sencillas claves. Así, podrás superarlo sin problemas.

Mantener la distancia de seguridad

Es imprescindible guardar una separación frontal suficiente para frenar sin alcanzar al vehículo que va delante. Es la medida más importante en un atasco: en la distancia está la seguridad.

Para calcular la distancia de seguridad, habrá que tomar como referencia un punto fijo en la vía y contar los segundos. El mejor método es empezar a contar cuando el vehículo de delante sobrepase un poste, y pronunciar «mil ciento uno, mil ciento dos…». Eso sí, sin olvidar que si las condiciones meteorológicas son adversas, habrá que ampliar la distancia hasta los 3 o 4 segundos.

Adaptar la velocidad

Debemos intentar, en la medida de lo posible, dar un frenazo al llegar la atasco. Por eso, lo recomendable es ir reduciendo la velocidad gradualmente cuando nos vayamos acercando. Si, al mismo tiempo, queremos hacer conducción eficiente, tendremos que dejar de acelerar y frenar sin reducir la marcha.

Dentro el atasco, usaremos el embrague solo cuando sea necesario, antes de detenernos y para reanudar la marcha, y soltaremos el pedal con suavidad, evitando ‘tirones’. No conviene mantener el embrague pisado y la marcha engranada: desgastará la mecánica innecesariamente.

Al reanudar la marcha, aunque la congestión parezca desvanecerse, ¡mucho cuidado! En esta situación, evitaremos acelerones bruscos: el atasco puede reaparecer más adelante. En vez de eso, es mejor acelerar algo menos que el vehículo que va delante: esto ayudará a mantener la separación y dosificar las frenadas.

La importancia de la anticipación

Otro recurso útil en las retenciones. En la medida de lo posible, deberemos mantener la vista varios vehículos por delante, para anticiparnos y reaccionar a tiempo. Así, evitaremos situaciones deiresgo y detenciones innecesarias.

Los retrovisores también serán importantes, puesto que nos ayudarán a tomar medidas ante un posible alcance.

También es importante recordar que los comportamientos agresivos como los cambios bruscos de carril y el abuso del claxon no ayudan avanzar y generan nervios en los demás. En un atasco hay que ser paciente, cortés y respetuoso.

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