Cómo asegurar una ITV favorable
Todos los coches con más de 5 años tienen que enfrentarse anualmente a un examen: la ITV. Y quién más y quién menos, los dueños se ponen nerviosos por saber si la pasarán, o resultará desfavorable.
Algunos factores de la ITV dependen de la provincia en la que la pasemos. Así, según dónde estemos cambiará el precio, los plazos… Lo único común a todas es que si el resultado no es «favorable» y no lo solucionamos, nos enfrentaremos a costosas multas.
La inspección previa
Lo más sensato es darle un buen repaso a nuestro vehículo antes de ir a pasar la ITV. Podemos llevarlo a un taller o revisarlo tú mismo, pero hacerlo a conciencia te puede ahorrar muchos disgustos.
Durante la Inspección Técnica de Vehículos se valoran muchos aspectos del coche en cuestión, en una revisión general. No obstante, algunos puntos son cruciales para asegurarnos de aprobar… y con nota.
Los neumáticos
Aunque parezca mentira, los neumáticos tienen fecha de caducidad. Así, no serán válidos si han pasado más de 5 años desde su fecha de fabricación.
Además, tendrán que contar con una profundidad mínima para garantizar nuestra seguridad. Por eso, si en algún punto de la banda de rodadura tiene menos de 1,6 milímitros, ese neumático necesita ser cambiado.
Por otro lado, no está de más recordar que los neumáticos deben ser idénticos por eje, estar montados sobre la llanta en el sentido de la rodadura correspondiente, y no deben tener ni cortes ni abolladuras.
Luces y señalización
Durante la ITV, mirarán todos y cada uno de los indicadores del vehículo, así como la potencia de las luces. Comprobarán que no deslumbres, y que ningún faro o piloto esté roto o tenga filos o aristas. De tenerlos, contaría como un defecto grave que nos llevaría directamente al taller.
La suspensión
Todo el sistema de suspensión será revisado durante la ITV. Si previamente quieres asegurarte de que todo está en orden, puedes observar los guardapolvos: si están sucios o húmedos, puede deberse a una fuga de aceite en los amortiguadores.
Igualmente, tendrás mucho terreno ganado si prestas atención durante la conducción. Así, si al pasar sobre un badén escuchas un ruido seco, podrá deberse a un problema con la rótula.
Cinturones y asientos
El interior del vehículo también es revisado durante la ITV. Así, comprobarán que los cinturones funcionan correctamente, tanto los traseros como los delateros. Antes de acercarnos al centro en cuestión, podemos comprobar que funcionan tirando en seco de cada uno de ellos, y comprobando que el rodaje se frena. Una vez que soltemos, deberán volver a su estado original.
Del interior del vehículo también hay que llevar a raya el anclaje de los asientos, así como las puertas y ventanillas, que deberán accionarse correctamente.
Gases, humo y ruido
Todos los vehículos son sometidos a pruebas para comprobar que el nivel de emisión de gases, humo y ruidos es el correcto. Precisamente este es uno de los puntos más fáciles para detectar previamente: si tu coche o moto hacen mucho ruido, probablemente sea problema del tubo de escape.
Acondicionamiento
Aunque no suspenderemos la ITV por un raspón o un pequeño golpe, debemos tener claro antes de ir que no todo vale. Y es que si el exterior del vehículo presenta golpes con arista afiladas o cortantes, no obtendrá el aprobado.
Si, además, tiene algún impacto en el parabrisas o retrovisores, también debemos cercionarnos de que no impide la buena visibilidad del conductor.
Si esta información te ha resultado útil, te sugerimos que sigas navegando por los siguientes enlaces:
Recent Comments