Una de las zonas más delicadas para todo conductor y donde existe más riesgo de ser multado, lo encontramos en los túneles. En ellos suele haber siempre un sistema de seguridad incorporado muy fiable y cámaras que no dejarán de fotografiar cualquier imprudencia por pequeña que sea.

Cuando atravesemos un túnel hay una serie de aspectos que no debemos nunca dejar olvidados. Estos siempre cuentan con controles especiales y en ellos la velocidad se mira especialmente con lupa. Cada uno presenta particularidades pero el cumplimiento de los límites en todos los casos es indispensable. Para ello, entre algunas de las indicaciones básicas a tener en cuenta y que no se arriesgue en multas os presentamos algunos ejemplos.

Como una de las normas fundamentales que tiene todo conductor cada vez que circula por el interior de un túnel, es la no utilización de las luces largas o de carretera en su interior y por supuesto no llevar en esos momentos gafas de sol puestas que nos dificulten la visibilidad. En todo momento se tendrá que localizar las salidas de emergencia y apartaderos para en caso de ser necesarios, tener un control inmediato y rápido de la situación.

Más multas por la distancia de seguridad

Otro de los puntos clave en relación con los túneles, lo encontramos en los radares. Dispositivos que encuentran en estos focos un buen aliado para incrementar las multas. Su colocación más habitual se presenta a la entrada y principalmente salida de los mismos, momento en el que el conductor tiende a pisar más el acelerador creyendo que ha pasado la zona de peligro.

Y bajo toda circunstancia y condición, la distancia de seguridad se tendrá que ver incrementada al vehículo que precede, convirtiéndose en estos casos en una infracción mucho más vigilada que en las circunstancias de circulación normales.