El desgaste de los neumáticos
Los neumáticos son un elemento que juega un papel fundamental en nuestra seguridad y, sin embargo, a menudo no los atendemos los suficiente.
Es importante tener los neumáticos en orden. Debemos pensar que son el único punto de unión con el asfalto, por lo que de su agarre depende nuestra seguridad.
El desgaste excesivo de los vehículos puede ser, así pues, un problema grave de seguridad. Y es que pierden elasticidad, al tiempo que sus propiedades químicas se deterioran; eso provoca que los neumáticos cristalicen, reduciendo la adherenica. Eso se traduce en un incremento de las posibilidades de aquaplaning en un día lluvioso.
La cristalización
En el peor de los casos, el deterioro puede desembocar en la cristalización. Ésta se puede ver provocada por las altas temperaturas, la radiación solar o por tener demasiado tiempo el vehículo a la intemperie.
Desde OPEN Neumáticos han querido compartir un truco para saber si tenemos un neumático desgastado o no. Así, bastaría con hundir la uña del dedo en el dibujo del neumático. Si notamos que la goma está blanda, es decir, que podemos hundir la uña, la rueda estará bien. Si, en cambio, no conseguimos hundirla, querrá decir que tenemos un neumático cristalizado. Como es un proceso peligroso, tendremos que cambiarlos cuanto antes.
En cualquier caso, más allá de este truco, siempre podemos acudir a un taller de confianza. Allí nos dirán si están en buenas condiciones o no.
Desgaste
Igualmente, cabe recordar que tras 5 años de uso los neumáticos se ven afectados por el desgaste. Además, la normativa estipula que tienen que tener una profundidad mínima en el dibujo de 1.6 mm. Si mide menos, no sólo nos expondremos a una multa sino que, además, será peligroso.
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