La Policía Nacional ha detenido al joven que se grabó circulando a 195 Km/hr y lo emitió a través de la red social Perioscope.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid a un joven que se grababa a sí mismo en vídeo conduciendo mientras superaba por mucho el límite de velocidad establecido. A continuación, lo compartía en redes sociales. Tras varias denuncias ciudadanas a través de redes sociales, la Policía Nacional ha podido ponerle finalmente solución. Durante las grabaciones que compartía en directo en Periscope, llegaba a duplicar los límites de velocidad de la vía, realizando maniobras absolutamente temerarias, lo cual obligaba al resto de conductores a apartarse del carril para evitar accidentes. Por si fuera poco, el detenido también colgó fotos suyas en las redes sociales consumiendo estupefacientes.
Al haberse emitido todo a través de Periscope, este caso se diferencia de los anteriores: es el primera operación realizada por la Policía en España por delitos cometidos con esta aplicación informática.
El origen de la investigación se debe a las denuncias ciudadanas a través de las redes sociales. La Policía tuvo, así, noticia de uqe un usuario de Internet compartía, a través de su cuenta de Periscope, imágenes de sí mismo condiciendo su vehículo de forma temeraria por las zonas interurbanas de Madrid y, en ocasiones, consumiendo estupefacientes.
Detenido por sus redes sociales
Una vez recibido el aviso, la Sección de Redes de la Unidad de Investigación Tecnológica identificó al joven, gracias a un rastreo por la red y un análisis preventivo que se realiza en las distintas redes para detectar contenidos que constituyan infracción.
El detenido compartía en su cuenta de Twitter varios vídeos que grababa con su propio teléfono móvil y a través de la aplicación Periscope, que permite retransmitir en directo las imágenes. En uno de ellos, el joven aparecía circulando de noche y por las autovías de circunvalación de Madrid a velocidades superiores a los 195km/h, incluso en tramos donde el límite establecido es de 100 km/h.
Así, se suman varias temeridades: manipulación del teléfono móvil durante la conducción (algunos vídeos superaban los 16 minutos de grabación ininterrumpida); exceso de velocidad (ampliamente superado el límite e, incluso, duplicado) y la realización de maniobras temerarias, que ponían en riesgo al resto de conductores.
Analizadas las imágenes e identificado el autor de los vídeos ilícitos, los investigadores detuvieron al joven en la localidad madrileña de Rivas-Vaciamadrid.
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