Con una firmeza mayor de la que se ha actuado hasta ahora, la Dirección General de Tráfico (DGT), avisa a los conductores acerca de su intención y actuación con controles masivos y especiales que se harán de alcohol y drogas en nuestras carreteras, durante las dos próximas semanas.
El propósito que persigue en esta ocasión la DGT está bien claro tal como han manifestado con «pruebas en cualquier carretera y a cualquier hora«. Una medida más drástica de lo habitual, motivada por el «incremento del consumo de drogas entre los conductores, en los últimos años», tal como han reflejado abiertamente en un comunicado.
De esta forma se buscará más la sorpresa de los controles con situaciones inesperadas, frente a las acostumbradas vigilancias durante la noche, en rotondas o en cruces, para realizarse las pruebas pertinentes en cualquier carretera y hora del día. La DGT pone especial énfasis en los colectivos policonsumidores, es decir, aquellos conductores que se ponen al volante y que consumen habitualmente alcohol y/o drogas.
Una realidad destinada al cambio
Una realidad que traducida en cifras nos deja el alarmante dato, de 6.171 conductores son reincidentes al consumo de alcohol y drogas en la conducción, a lo que hay que añadir que más de 30.000 conductores han sido denunciados en el último año con multas de 1.000 euros y detracción de hasta 6 puntos del carnet, tanto por la reincidencia de sus actos, como por la gravedad de la infracción.
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