Las cámaras de la Dirección General de Tráfico (DGT) no captarán sólo a los vehículos que circulen sin ITV, sino que ahora prestarán también atención a los que lo hagan sin contar con la contratación vigente del seguro. En 2015 las multas de tráfico por este motivo se elevaron a 50.000.
El año 2016 ha empezado especialmente fuerte para los conductores y si se estimaba que sería un momento en el que se pondría especial énfasis en los controles en carrerera, los pronósticos se están cumpliendo todos ellos sin demora. Tras la inclusión de los radares capaces de detectar la no utilización del cinturón de seguridad o si se habla por teléfono móvil, además de más radares para vías convencionales, en el punto de mira se pone ahora a los coches sin seguro.
Para identificar a esa cifra que ronda en torno a los 2 millones de vehículos que circulan sin seguro obligatorio de accidentes, DGT utilizará desde cámaras hasta medios automatizados instalados en las carreteras, que verificarán mediante matrícula si el vehículo en cuestión ha contratado o no la póliza. Un método que algunos ya califican como un oficial ‘Gran Hermano’ que no contento con los radares que detectan si has pasado la ITV, ahora hace lo propio con la asignatura del seguro.
DGT y las multas según el tipo de vehículo
El control se ha instalado en las carreteras y para esta nueva medida en caso de no tener suscrito un seguro obligatorio de accidente previsto por ley, los conductores tendrán como castigo desde la inmovilización y depósito del vehículo, hasta multas que van desde los 601 a los 3.005 euros dependiendo del vehículo. Para ser exactos las sanciones serán las siguientes:
- Turismos: 1.500 euros
- Motocicletas: 1.250 euros
- Camiones y autobuses: 2.800 euros
Conoce más acerca de la política de radares de DGT con los siguientes enlaces:
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