La Dirección General de Tráfico (DGT) centra su mirada esta semana en las carreteras convencionales con una campaña que busca conseguir comportamientos «más seguros» en las vías que cuentan con el índice más alto de siniestralidad en nuestro país.
En una nueva iniciativa, teniendo todavía presente la campaña relativa a los controles especiales de alcohol y drogas de la semana pasada, la Dirección General de Tráfico (DGT) pone a examen a los conductores que utilicen las carreteras convencionales. De esta forma se realiza una nueva acción de control en uno de los focos que más preocupa a Tráfico, al cobrarse este tipo de vías más de novecientos fallecidos en accidentes cada año.
Por lo que hasta el próximo domingo la velocidad en las carreteras convencionales será medida con lupa por la DGT, coincidiendo esta medida con la campaña de drogas y alcohol que también se está llevando de forma simultánea por Tráfico esta semana. Un control que no sólo girará en torno a la velocidad excesiva, sino también los adelantamientos indebidos, la utilización del teléfono móvil, la presencia de la documentación del vehículo o cualquier otra infracción que implique un comportamiento ‘inseguro’ al volante.
Medida contra una siniestralidad excepcional
Con estas medidas anunciadas, DGT extrema y multiplica esta semana los controles y precauciones en las carreteras secundarias, poniendo como ejemplo de peligrosidad las cifras que vienen asociadas a las vías con un carril por sentido y sin separación física, donde se producen tres de cada cuatro muertes por accidente. Sin ir más lejos, Tráfico recuerda que el pasado año murieron 957 personas en ellas, en referencia a justificar esta medida excepcional de control.
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