Convertidos en compañeros de carreteras cuya utilidad ha quedado relegada a simple atrezzo, los postes SOS o cajas naranjas se despedirán de nuestras vías antes de que termine el 2015, al tratarse de infraestructuras costosas que prácticamente no cuentan en la actualidad con utilidad.
Con una trayectoria que tenemos que ubicar en los años 80, los postes SOS se convirtieron en una iniciativa de la Dirección General de Tráfico (DGT) por ofrecer comunicaciones a tiempo ante cualquier incidente en carretera. Sin embargo, el paso de los años y sobre todo el avance imparable de las tecnologías, han hecho que estas infraestructuras aguanten al pie del cañón las inclemencias del tiempo sin presentar una clara utilidad a día de hoy.
Su función basada en la ayuda inmediata ante situaciones de emergencia o ante incidencias climatológicas se ha visto eclipsada por la telefonía móvil, principal artífice y responsable de que estos postes hayan dejado de utilizarse. Bajo este peso y con la amenaza cada vez más presente de la revolucionaria tecnología eCall, que será obligatoria para todos los vehículos a partir de 2018, tiene menos sentido el mantenimiento de unas infraestructuras que no se usan.
Excepciones en carretera
Es por ello que se ha puesto de plazo a lo largo de este año, la retirada de estas cajas amarillas, considerando que a finales de 2015 se mantendrán sólo operativos los postes situados en túneles o en zonas de escasa cobertura. Con esto se pretende ahorrar un coste de mantenimiento, que según datos de la DGT ronda los 2 millones de euros anuales para un total de 5.800 unidades dispuestas por todo el territorio español.
Recent Comments