Coincidiendo con una curiosa campaña en donde reclaman sus espacios y lo hacen bajo eslóganes y frases de impacto, se ha conocido la realidad y datos de la mala práctica de aparcar en zonas reservadas para discapacitados que se lleva a cabo en Madrid. Los resultados muestran el auge de estas sanciones que llevan varios años sumando en cadena.
El Ayuntamiento de Madrid ha desvelado unos datos que muestran una serie de carencias de la ciudad, así como una mala práctica consecuencia de esto, que incide en los aparcamientos para discapacitados. En total en 2014 se tramitaron 18.627 denuncias por aparcar en plazas para personas con movilidad reducida, implicando un 166% más que en el año 2009. Un incremento que responde a la falta de aparcamiento en determinadas zonas.
El principal factor que impulsa a los conductores a cometer esta infracción deliberadamente, además del comportamiento incívico de los usuarios, reside en la falta de aparcamiento en el centro, lo que lleva a que se produzcan estacionamientos en estas plazas reservadas para trámites cortos, de poco tiempo, pero lo suficiente como para que se vean convertidos en multas. Un problema que en la periferia no resulta tan notable al ser más sencillo y hasta libre y gratis el aparcamiento.
Infracción grave con multas en auge
A esto se le suma que el año pasado el Consistorio retiró 432 tarjetas por uso fraudulento. Unas falsificaciones con todo tipo de picaresca, además de tarjetas caducadas que seguían en circulación, destinadas a utilizar unas plazas para las que no había en principio ninguna autorización. Una realidad que refleja una infracción al auge en Madrid y que es considerada como una falta grave y para la que las multas ascienden a 200 euros.
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