Las bicicletas no son para las aceras. Una afirmación de la directora de Tráfico, María Seguí que viene a apoyar la medida del Gobierno de dejar fuera a este colectivo para preservar la seguridad de los peatones. Una decisión rotunda, quedando en el aire el resto de cambios de la reforma del Reglamento, hasta que pasen las elecciones.
Tras el cúmulo de críticas que partieron en un principio por parte del Consejo de Estado y a la que se unieron el Comité de Personas con Discapacidad al considerar que los ciclistas en las aceras resultaban una amenaza para la seguridad y la integridad de los peatones, se ha llegado a la decisión de terminar con el destierro radical para este colectivo por orden directa del Gobierno.
Si el texto inicial del Gobierno permitía a los menores de 14 años circular en bici por las aceras, siempre acompañados de un adulto y a una velocidad de 10 km/h, finalmente se ha prohibido ahora también esta concesión al afectar de alguna manera a la seguridad de los peatones. Esto animado a la desprotección y consecuencias que pueden resultar de un atropello al no estar las bicicletas sujetas al régimen de seguro obligatorio, es lo que ha hecho que el Gobierno dé el paso final para desterrarlas definitivamente de las aceras.
El resto de cambios para después de elecciones
El resto de novedades incluidas dentro de la polémica reforma del Reglamento de Tráfico tendrán que esperar. El aumento de ciertos tramos de autovías a 130 km/h, los controles de alcohol y drogas a peatones, entre otros puntos, se paralizan por motivo de las elecciones, para no perjudicar al Gobierno en campaña y lograr lo que a juicio de ellos es lo más importante: el mayor número de votantes.
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