Lejos de las noticias que habitualmente nos llegan de radares, en esta ocasión su función y labor minuciosa ha permitido que lo que se suponía que era un robo perfecto, quede destapado por una ‘inoportuna’ fotografía que no dudó en lanzar el radar.
Una historia con mucha miga que comienza con un vehículo que todavía no ha llegado a los concesionarios, el denominado Volkswagen Passat. Precisamente este hecho unido a que se había presentado en Cerdeña para dar inicio a su lanzamiento en Europa, resultó una buena y golosa ocasión para hacerse con este vehículo por parte de un ladrón. De esta forma sin esperar la llegada a los concesionarios, éste, buscó su oportunidad en la factoría Emden en Alemania para ser el primero en llevarse este vehículo a su casa.
Sin embargo cuando había superado lo que creía que era la peor parte de su plan, un radar de velocidad truncó sus planes. Al parecer las prisas y el pisar de más el acelerador, despertó a un dispositivo de control durante el trayecto, dejando para la posteridad una fotografía de lo más particular. En ella y con total claridad aparecía retratado el ladrón y un vehículo que carecía de placas de matrícula, lo que llevó a desatar las alarmas de la policía.
Una fotografía para la colaboración ciudadana
Al presentar tal claridad la fotografía, se dejó a un lado cualquier tipo de discreción, facilitando los agentes la instantánea a los propios ciudadanos para encontrar lo antes posible tanto al coche como al ladrón. Una trama que a falta de resolución, bien podría parecer parte del argumento de una película de acción.
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