Mucho se habla del intento de mejorar la seguridad vial en nuestras carreteras, sin embargo los cambios efectuados en ellas al amparo de la nueva ley, olvidan un elemento importante que sesga la vida de miles de motoristas: el problema de los guardarraíles.
Dentro de las novedades del mes de Octubre, nos encontramos con otro cambio que tienen que conocer los conductores y lo encontramos en lo concerniente a la renovación de la Ley de Carreteras españolas, dejando atrás la que databa de 1988, para pasar ahora a la ley 37/2015 con sus novedades y carencias. Y bien decimos lo de carencias, porque hay un aspecto del que se olvida, a pesar de que cada vez son más las voces que denuncian la existencia y falta de seguridad de los guardarraíles asesinos.
En el texto no se hace ninguna mención expresa a este punto, a una situación de lo más preocuopante para los motoristas que son sus principales víctimas, ni tampoco se soluciona la falta de inversiones alarmantes en el mantenimiento de los que ya existen. Por lo que de nuevo en referencia a la seguridad se han centrado en un cambio en otros aspectos accesorios, frente a los que de verdad requieren de un mayor esfuerzo y estudio para garantizar seguridad.
Cambios accesorios en seguridad
La novedad quizá de más importancia de este nuevo texto, reside en la obligatoriedad de hacer auditorías de seguridad vial en la planificación y durante la construcción de nuevas carreteras. Se dará especial peso a la financiación privada a la hora de construir carreteras frente a lo pública y también mostrarán una mayor dureza con las gasolineras y peajes, para lograr un aumento de la competencia entre los distintos operadores de las estaciones de servicio.
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