El paso para lograr el carnet de conducir no suele resultar un camino de rosas. Tanto es así que a raíz de este negocio, están surgiendo otros subnegocios, en donde el arte de la sustitución y el intento de engaño terminan siendo las bases para lograr estar lo antes posible en circulación con menos sacrificios tanto económicos como a nivel de nervios.
El trámite que toda persona tiene que hacer para ser un conductor, se basa en un examen. Una prueba que comienza a nivel teórico para evaluar los conocimientos del aspirante, finalizando con el tan temido examen práctico. Los nervios que surgen en torno a esta última y definitiva prueba no es una cuestión que resulte ajena y de ello se está sacando lucro en la actualidad.
Una realidad que ha sido denunciada con cifras en Reino Unido en donde existen varios grupos organizados que cobran hasta 1.800 libras por presentarse por otra persona diferente al examen de conducir. Un hecho que no se puede considerar de anécdota al no resultar aislado y englobar las elevadas cifras que maneja la policía desde el pasado mes de abril: 700 casos, 188 personas detenidas y 37 de ellas con penas de prisión por ir demasiado lejos con el engaño.
Una realidad que ha hecho que se ponga especial cuidado y que se estremen todo tipo de precauciones para evitar el fraude y contagio en esta prueba para ver la madurez y destreza al volante de futuros conductores. Los sustitutos o dobles son buscados a conciencia por estas bandas para conseguir el objetivo de hacer pasar completamente por la persona examinada.
Vigilancia y prohibiciones en el examen
Tanto se ha tensado la cuerda que incluso ahora se mira con lupa otros aspectos relativos al examen, en donde destaca la posible y futura medida de prohibir los intérpretes en los exámenes de conducir, obligando a que se hagan en inglés o galés para evitar cualquier ayuda o que se facilite de algún modo el aprobado al alumno.
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