Contar con una elevada posición social no siempre va a tener ventajas y en Finlandia lo tienen bien claro los millonarios. Allí una sanción no vale lo mismo para todas las personas y después de este ejemplo que se ha convertido en la noticia y escándalo de la semana, tendrán más ojo con los excesos de velocidad.
La revolución de las redes sociales la ha protagonizado el millonario finlandés Reima Kuisla que tras protagonizar y tener que pagar la multa de exceso de velocidad más escandalosa de los últimos tiempos, ha intentado hacer campaña en contra del sistema de sanciones existente en su país. Su infracción ha sido circular a 103 km/h en una zona limitada a 80 km/h pero lo que realmente ha disparado todos los contadores, ha sido la multa de tráfico que le ha tocado pagar por ello: ¡¡54.000 euros!!
Sin dar crédito a como el sistema de infracciones puede llegar a hacer pagar a un conductor tan elevada cantidad, -rondando los diez millones de nuestras antiguas pesetas -, por superar 23 kilómetros por hora la velocidad permitida, pero teniendo el conocimiento de los ingresos de la persona, se ha establecido un debate en donde se cuestiona muy mucho las penalizaciones de los sistemas de multas en función de los ingresos de las personas.
El pecado de tener dinero
No obstante, existen muchos, que consideran que las autoridades de Finlandia han actuado de manera justa al imponer tal sanción, si se tiene en cuenta que Kuisla había ganado 6,5 millones de euros durante el año 2013. El pecado no es la infracción en estos casos, sino el tener dinero.
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