La generalización de las motos en carretera y sobretodo en ciudad no nos pilla por sorpresa. Son más pequeñas, más fáciles de aparcar en cualquier sitio y perfectas para movernos con más facilidad sobretodo a cortas distancias. Sin embargo el hecho de que nos parezcan más sencillas y asequibles no debe de despistarnos porque reciben de la misma manera que los coches, sanciones, cuando se excede o se traspasa lo permitido.
Entre las multas de tráfico más comunes que se dan cuando se circula en moto, destacaría al igual que en los mismos coches, el conducir con exceso de velocidad, actitud penada y sancionada con multas que oscilan entre los 100 y 600 euros. De una manera exclusiva, el ir en moto trae consigo determinadas obligaciones y la falta o el hecho de conducir sin el casco reglamentario supone siempre una sanción de 150 euros que además en caso de accidente puede ser determinante entre la propia vida y la muerte.
Y el hecho de que una moto suponga menor volumen y más facilidades, no debe de servirnos de excusa para detenernos en lugares prohibidos o aparcar de cualquier manera porque estas acciones irán siempre acompañadas de las respectivas multas de tráfico valoradas como mínimo en 80 euros.
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