Parece algo obvio, sin embargo es una mala costumbre en la que caen repetidamente los conductores. Arrojar objetos por la ventanilla del coche es una infracción que puede representar numerosos peligros tanto para la libre circulación como para otras circunstancias.
Una acción rápida y al parecer sin testigos, aunque eso cada vez es más difícil con todos los dispositivos de control que vigilan, puede tener importantes consecuencias. Tanto es así, que la Dirección General de Tráfico, (DGT) cada vez insiste más de los riesgos que pueden derivarse tanto en la circulación como a nivel del medio ambiente, del hecho de arrojar objetos desde la ventanilla de los coches.
En lugar relevante en esta preocupación se sitúa el tabaco, elemento y práctica muy común entre algunos conductores con la consiguiente acción y consecuencia de arrojar por la ventanilla las colillas, un riesgo claro en relación directa con incendios, con el que Tráfico intenta todos los años concienciar a los conductores a través de sus avisos en los paneles de información variable.
Multas y consecuencias cada vez más elevadas
Del mismo modo, todo obstáculo que parte de la acción humana de arrojar un objeto por la ventanilla, se considera como una infracción grave que puede ser sancionada hasta con la pérdida de cuatro puntos del carnet de conducir y multas de 200 euros para los casos más leves.
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