En Madrid sigue aumentando la familia y a la tradicional función de los controladores del SER y los vehículos con cámara que apoyan su trabajo, se suman ahora las nuevas ‘motomultas’ para cazar y sancionar a los coches mal aparcados en las calles.
Una innovación prometedora de polémica, resultado de una de las últimas medidas que se verá pronto en Madrid. Como nuevo sistema para controlar a los vehículos que no pagan por aparcar, aparecerán las ‘motomultas’, cuatro motos del total de ocho disponibles a día de hoy, que ejercerán esta función con el máximo rigor caracterizado para la imposición de multas de tráfico en la capital.
Estas cuatro ‘motomultas’ cuentan con la capacidad de manera automática de detectar los coches que no han pagado el SER, a través de la lectura de las matrículas y enviando los datos recopilados a los controladores de cada zona, para que estos en la mitad del tiempo sancionen más rápido los malos aparcamientos. Supondría el último legado de la alcaldía de Ana Botella antes de tener que dejar su cargo.
Proceso optimizado para la recaudación de multas
En un principio se va a trabajar con cuatro motos del fabricante Piaggio que presentan una cámara situada en el mástil y una caja de registro para llevar a cabo el que será en un futuro el nuevo sistema de control de aparcamientos. En esta primera fase de pruebas y para ir probando esta nueva forma de operar contra los malos aparcamientos, dos se encuentran en circulación en la mitad norte y otras dos en la mitad sur.
Una novedad que surge como apoyo a los controladores, dado que con el cambio de las reglas del SER en Madrid, los conductores ya no tienen que tener visible la tarjeta que acreditaba el pago para aparcar en la zona de residencia y ahora la comprobación se realiza vía manual. Estas ‘motomultas’ agilizarían la tarea junto con las funciones de los coches que desde hace unos meses trabajan de forma similar en las calles de Madrid. Un proceso cada vez más automatizado y dispuesto para la óptima recaudación.
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