La Dirección General de Tráfico (DGT) ha recaudado más de 508 millones de euros con los radares en los últimos tres años, tal como revelan las cifras. Instrumentos de control que cumplen a la perfección con su cometido y que resultan especialmente efectivos en unas zonas u otras para aportar ingresos a las arcas del estado.
El hecho de que cada vez se reconsidere más el incremento de los radares en las carreteras, es la mejor prueba de que esta medida de control le resulta rentable a Tráfico a pesar de los gastos que su instalación y mantenimiento implican. Tanto es así que el próximo año, se contarán con nuevas incorporaciones que seguramente se centren en los puntos de recaudación clave.
A la cabeza de las provincias que más sufren las multas de los radares, nos encontramos con Madrid liderando la lista con un aporte de 39,51 millones de euros, seguida por Sevilla con 28,11 millones y A Coruña con 26,41 millones de euros durante los tres últimos años de vigilancia de los radares de sus vías. Una información que ha partido de una pregunta parlamentaria, por conocer la efectivad de los radares de velocidad en los últimos tiempos en nuestras vías.
Por comunidades, Andalucía a la cabeza
Si hacemos cuentas pensando en las comunidades autónomas, resulta Andalucía la primera en aportar más ingresos a las arcas del estado con las multas procedentes de los radares de velocidad (99,9 millones de euros), seguida de Castilla y León (73,26 millones de euros), Galicia (60,93), Castilla la Mancha (54,77) y Comunidad Valenciana (47,27).
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