Los radares siguen adquiriendo nuevas capacidades. Ahora aparece un nuevo invento: se llama Mesta y lo elabora la empresa Morpho; es un radar multifunción, que capta todo tipo de delitos, más allá del exceso de velocidad. Podría estar operativo en Francia en 2018.
Desarrollado por la compañía francesa Morpho (Grupo Safran), estos radares son revolucionarios. Su ámbito de aplicación es muy amplio, ya que controla casi todo en una longitud de 200 m:
– Los límites de velocidad por carretera y por categoría de vehículo (capacidad para analizar hasta 8 carriles y 32 vehículos simultáneamente)
– El tráfico en los carriles prohibidos, como los carriles de emergencia o de autobuses.
– Respeto a las señales de tráfico con control de velocidad
– El adelantamiento prohibido incluso para motocicletas
– Respeto de la distancia de seguridad
– Detenciones en los cruces de vías
– El uso del móvil al volante
– La falta de uso de cinturones de seguridad
Y eso no es todo, ya que también es capaz de realizar grabaciones para aportar evidencias, mientras reconoce las placas de las matrículas y transfiere los datos con un margen de error ridículo: el 1%.
Estos radares con forma hexagonal ya cuentan con clientes en el extranjero. Kazajstán ya está realizando pruebas con el dispositivo; el Gobierno de Dubai también ha firmado un acuerdo con la empresa Mesta para suministro, instalación y mantenimiento de radares; y en Francia, el primer ministro, Manuel Valls, quiere que esté operativo para 2018 en las carreteras galas.
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Me parece lamentable este control al que estamos sometidos. Es una verguenza para sacar dinero los estado y tenernos controlados en todo momento. En fin…
¿Porqué lamentable? ¿Acaso si respetas los límites de velocidad, no usas el teléfono mientras conduces o llevas el cinturón de seguridad te van a multar?
Deberían haber muchos más radares de este tipo para sancionar a todos los que cometen infracciones y se saltan las normas poniendo en riesgo a los demás… pero es más fácil culpar a las autoridades de tener afán recaudatorio para justificar nuestra falta de civismo al volante.