La temporada de verano se acerca y casualmente en estas fechas cobran más fuerza de la ya habitual, los radares de velocidad. Es por ello que en busca de lograr más eficacia en la tarea de multar, DGT tiene previsto comprar 18 nuevos radares láser destinados a la tarea de controlar las carreteras secundarias.
La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene previsto un nuevo gasto dedicado a la compra de radares. En este caso el desembolso sería de 897.336 euros por 18 cinemómetros láser para realizar controles de velocidad, principalmente para su ubicación en carreteras secundarias cuando éstas sean de un carril por sentido.
La necesidad de estos nuevos radares láser para vías convencionales limitadas, viene dada en que estos dispositivos aportarían «un plus de eficacia y eficiencia a los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en el servicio diario», tras considerar que resulta difícil realizar estos controles mediante los cinemómetros radar solamente ubicados sobre vehículos.
Control y multas en dos carriles tanto de día como de noche
Por esta razón, este nuevo sistema tiene previsto para actuar tanto el trípode como vehículo, tratándose de un cinemómetro de tecnologías láser de barrera, con las características de incluir una cámara digital de alta resolución, un ordenador de captura y almacenamiento, flash con sincronizador, baterías y cargadores, trípode y soportes para vehículo y maletas de transporte. Todo ello formando la cifra de 41.200 euros de gasto por radar.
Una herramienta que casualmente aparece en estas fechas, en donde los desplazamientos y carreteras se convierten en protagonistas. Unos radares que pueden actuar tanto de manera automática como manual, siendo capaces de operar sobre al menos dos carriles de circulación en el mismo sentido simultáneamente sin discriminar trazado recto o en curva, además tanto de día como de noche.
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