Hay determinadas situaciones que no nos plantearíamos nunca y sin embargo pueden ser una triste realidad. Un accidente de coche siempre por leve que sea nos ocasiona muchos nervios y esto nos puede llevar en un momento dado, a cometer importantes equivocaciones que pueden complicar aún más la situación. Para ello y aunque no se esté nunca preparado ante tales situaciones, ofrecemos una serie de consejos y pautas directas a seguir.
Como es bueno saber de todo y mucho mejor estar prevenidos para afrontar cualquier conflicto que se presente, vamos a prestar especial atención a los pasos que se deben seguir siempre y cuando estemos ante accidentes de tráfico de carácter leve. Los nervios para estas ocasiones en especial nunca son buenos amigos y tenemos que priorizar ante todo nuestra seguridad, además de realizar la actuación que más ventajas nos reponga ante este tipo de situaciones. Para ello hay una serie de pautas que debemos grabar a fuego en la cabeza:
1. Buscar y perseguir la máxima seguridad
Para no complicar situaciones la primera acción que debemos realizar casi sin pensar, es intentar sacar nuestro vehículo accidentado de la circulación, aparcándolo para ello en el arcén o en un lugar donde afecte lo menos posible al tráfico. Para llevar a cabo toda esta operación, no debemos olvidar que tendremos que llevar puesto el chaleco reflectante de cara a protegenos nosotros, siendo visibles siempre para el resto.
2. El turno del atestado
Para la elaboración del atestado de los datos de los vehículos implicados en el accidente, es preciso llamar a la Policía que marcará el lugar del accidente y a las compañías aseguradoras. Un apunte que tendremos que tener en cuenta es que cuando los accidentes no implican víctimas, es probable que la policía no acuda a nuestra llamada.
3. Parte amistoso
En caso de que la Policía no se persone en el lugar del accidente, tendremos que rellenar nosotros el pertinente parte amistoso que facilitará todo tipo de información a las aseguradoras. A la hora de firmarlo, tenemos que estar con completa seguridad y estar de acuerdo con lo estipulado, debido a que puede ocasionar conflictos en caso de juicio.
4. Investigación personal
Para corroborar todo lo que ha quedado registrado y de cara a un procedimiento más largo que puede culminar en juicio, es conveniente buscar testigos e incluso realizar fotografías en el momento de los daños y estado del vehículo para tener más pruebas que poder aportar.
Conservar la calma es lo más importante, siendo conscientes de que cualquier molestia posterior que sintamos tendrá que ser revisada por un médico y que el aviso a nuestra compañía de seguros será siempre dentro de los siete días siguientes al siniestro.
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