Se avecinan cambios y muchos de ellos serán sustanciosos. Ante la inminente entrada en vigor del Nuevo Reglamento General de Circulación, se han puesto en el disparadero de la opinión pública los principales cambios a los que tendremos que acostumbrarnos, pero ¿qué será lo más difícil de acostumbrarse?
Entre los puntos que han suscitado más polémica nos encontramos con los cambios que se llevarán en los límites de velocidad, permitiendo en ciertos tramos señalizados mediante paneles y según las condiciones del tráfico y metereológicas alcanzar la velocidad de 130 km/h. Una noticia que fue bien recibida de primeras pero que venía acompañada de ciertos límites para las carreteras secundarias donde se pasará de 100 a 90 km/h en aquellas que sean especialmente estrechas, además de la reducción en las ciudades a 30 km/h en las calles con un solo carril.
Por otro lado promoviendo la seguridad como la principal base de las modificaciones, se ha dedicado un especial apartado a todo lo que tiene que ver con los dispositivos que velan para que ésta fielmente se cumpla. De este modo el cinturón de seguridad pasa a ser obligatorio para todos y ya no existirán concesiones para taxistas o profesores de autoescuela y salvo para aparcar o dar marcha atrás el cinturón tendrá que estar siempre bien atado. También y en relación con el tema de seguridad, la sillita infantil cambia de sentido, para ir al contrario de la marcha dado que se ha comprobado que reduce el riesgo de sufrir lesiones en caso de accidente.
Para las bicicletas también hay espacio en el nuevo Código de Circulación, tal como ha adelantado su borrador. Precisamente uno de los grandes focos de la polémica se centra en la obligatoriedad de la utilización del casco en ciudad. Medida que ha sido duramente criticada en el Congreso, al considerarse insuficiente para preservar la seguridad de este colectivo que reclama otro tipo de ideas. Otro cambio importante para los ciclistas vendrá con el permiso para poder circular por las aceras de más de tres metros de ancho y en sentido contrario en las calles limitadas a 30 km/h.
Todos estos cambios más polémicos se completan con la prohibición de llevar sistemas antiradares que den aviso de dispositivos móviles y camuflados que hasta ahora estaban permitidos. Uno de los temas que más tensión ha desatado, al considerar que se ofrece una de cal y otra de arena. Más velocidad pero sin dispositivos de aviso, así como más movilidad para las bicicletas pero con obligatoriedad de casco para ello.
No existe la posibilidad de hacer un escrito a la dirección de trafico o al Ministerio que corresponda, o poner una carta en Internet para que la firmen la mayoría de Españoles indicando el desacuerdo con esta normativa de quitar los avisadores de radares,creo que con un escrito firmado por 150.000 españoles el ministerio se lo pensaría(no se cuantas firmas se necesitarían)
Sería una importante iniciativa que por lo menos generaría ruido y mostraría cómo muchas personas no están de acuerdo con las medidas que se plantean. Sólo una corrección estimado Carlos, los avisadores de radar seguirán siendo legales tales como GPS o navegadores que informen, lo que se queda fuera del camino son los detectores de radar. Gracias por tu aportación.
Estoy totalmente de acuerdo en esta medida de promocionar la firma de no estar conforme con la eliminación de los avisadores de radar, ya que esta es la única defensa que tenemos los conductores. Se que conducir con alegro a la ley es la otra medida pero siempre existen despistes o olvidos y el avisador te pone alerta.Tampoco estoy de acuerdo que si no se puede correr como máximo a una velocidad de 130 KM por hora no exigen tener que llevar ruedas para andar a un máximo de 270 Km.