El Plan de Movilidad que prepara el Ayuntamiento de Madrid sigue en curso e incorporando a cada paso novedades. La última píldora de actualidad que se suma resultará a buen seguro como la más polémica. Se pretende reducir el límite de velocidad en los tramos de autovías de acceso a la ciudad.
El objetivo se resume en lograr una ciudad sin congestiones de tráfico y por supuesto con menos niveles de contaminación en la atmósfera. Esto implica un menor uso de los vehículos y por tanto una serie de medidas que puedan hacer que los conductores cambien sus hábitos de transporte. Entre las medidas que el Gobierno de la Comunidad tiene previstas para implantar hasta el 2020 destacan: el incremento del precio de los parquímetros, más áreas peatonales, aumento de aparcamientos para motos y bicis o de los propios carriles bus.
Un conjunto de modificaciones que dejan fuera de lugar a los coches particulares. A Madrid la quieren reinventar y hacerla para los ciudadanos, poniendo como metas la disminución de contaminación, tráfico y hasta accidentes. Para ello se ha lanzado ya la medida que seguramente cause más revuelo y que limitaría a 50 km/h la velocidad máxima hasta en siete tramos de autovías.
¿Cuáles serían las principales vías de acceso?
Las principales vías que dan acceso a la ciudad y que se verán afectadas por esta nueva norma futura serán la A-1 del kilómetro 12 hasta el cruce con la M-30; la A-2 del kilómetro 5,9 a la calle Francisco Silvela; la A-3 del kilómetro 3,8 a la calle Doctor Esquerdo; la A-4 del kilómetro 5,1 al cruce con la M-30; la A-42 del kilómetro 4 a la M-30; la A-5 del kilómetro 10 hasta el cruce con la M-30; y en la A-6 del kilómetros 7,5 hasta el arco de la Victoria.
Un Plan de Movilidad dispuesto a seguir haciendo que los conductores pisen el freno si esto evita contaminación y atascos. Unas ideas que se completarían con la incorporación futura de nuevos radares, al igual que las cámaras que detectan cuando un conductor se salta un semáforo en rojo.
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