Una de cal y otra de arena, eso es lo que parece que la Dirección General de Tráfico (DGT) hace con sus conductores. Si ayer muchos se alegraban del incremento a 130 km/h en determinados tramos de autovías y autopistas, tal vez es que no leyeron o se enteraron completamente de lo que en sí era la noticia.
Por decirlo así, la letra pequeña de esta novedad, venía cargada de ciertos cambios que en un principio pasaron más desapercibidos por el hecho de poder correr más en las vías rápidas, aunque eso fuese tal vez lo menos importante del anuncio. Sí, se podrá pisar más el acelerador en determinados tramos, muy estudiados claro está, pero Tráfico tiene la intención de prohibir los detectores de radar. Un intento de ofrecer libertad pero sin quitar la correa al perro y esta posibilidad es la que ha suscitado todo tipo de pensamientos entre los ciudadanos.
¿Cuál es la intención de tráfico? ¿Velan a caso con esta medida por la seguridad de los conductores o simplemente es un modo totalmente descarado de recaudar? Todavía la decisión no está tomada pero nos vamos temiendo lo peor y es que a partir de ahora si no se permiten los detectores de radares, las multas de tráfico se dispararán tanto o más veloces como la ‘concesión’ que ha ofrecido a sus conductores la DGT.
¡Votad en nuestra encuesta! ¿creéis que el incremento a 130km/h y la posible supresión de detectores de radar tiene el fin de recaudar?
Hola: Es posible que haya voluntad de recaudar si no se justifica por la normativa reguladora que la probabilidad de accidentes se reduce con ese incremento de velocidad. (Lo cual creo que ese motivo brilla por su ausencia puesto que sería impensable o un atentado a la inteligencia de los conductores). Creo que es también un guiño a las gasolineras. A mayor velocidad (si antes ibas a 120 y ahora te tientas en ir a 130) consumes exponencialmente más gasolina, realizas más paradas en viaje para llenar el tanque, el consumo incrementa el precio, se recaudaría más impuestos al consumo, ahorraríamos menos y la economía alcanzaría la estabilidad prometida. Debe preguntarse a las gasolineras o grandes compañías distribuidoras de carburantes si aprecian un incremento en el consumo y que digan que están muy contentas (que sean sinceros que no tengan vergüenza ni pudor). Eso sí; tendrían que esforzarse para reducir drásticamente el precio los Lunes (bien entendido que digo esto que lo harían espontánea, inocente y candorosamente; como quien no quiere la cosa, amparándose en la sacrosanta regla de oferta y demanda,es decir que los Lunes cae la demanda y yo me lo creo, por supuesto, que duda cabe), pero tienen margen para desquitarse volviendo a subir los precios el resto de la semana (con igual espíritu inocente y siguiendo las referidas reglas del mercado que adoramos todos).-
Saludos inflamables
Es un auténtico atraco. SOLAMENTE RECAUDAR, RECAUDAR
Lo mas denigrante es la prohibición del detector ce radar. pero menos mal que los agentes de trafico no distinguen un detector de un tostador