Tratándose de una excepción en lo que se refiere a rectificar con multas de tráfico, el Ayuntamiento de Madrid finalmente no cobrará las sanciones de velocidad hechas por radares móviles a los vehículos que la pasada semana sobrepasaron la limitación de 70 km/h con motivo de la contaminación.
En total el despliegue de radares móviles por la M-30 de Madrid, en una situación sin precedentes por los niveles de contaminación, dejó la semana pasada 165 multas de velocidad. Su pecado para recibir estas sanciones se debía al hecho de no haberse ajustado a los límites ocasionales de velocidad, para esta nueva situación. Unos avisos que llegaron precipitadamente y tarde para la población, motivo suficiente para que las multas de velocidad hayan sido retiradas.
Sin embargo esta situación que ha sido recalcada como «excepcional» en todos los sentidos, pasará a formar parte de las medidas y protocolo tomados como habituales, cuando los altos niveles de contaminación en la ciudad de Madrid, así lo exijan. De esta forma a todos los vehículos que circulen por la M-30 a más de 70 km/h (su límite de velocidad máximo está establecido en 90km/h), se ejecutarán íntegramente las multas porque «el nivel de información es ahora mucho más generalizado«, tal como ha expresado el delegado de Seguridad y Emergencias, Javier Barbero.
Interés recaudatorio, puesto en cuestión
Una idea que desde el Ayuntamiento de Madrid defienden que está dirigida a «velar por la salud pública, alejándose de todo interés recaudatorio» y que por lo general ha contado con un «buen acatamiento de la población», durante estos días.
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