El procedimiento para cambiar una rueda
Un pinchazo puede cogernos de sorpresa el día menos pensado y, probablemente, cuando peor nos venga. Por eso es importante saber cambiar una rueda, puesto que no siempre hay tiempo para esperar a la grúa.
Porque todos sabemos que el servicio del seguro no siempre funciona todo lo rápido que querríamos. Eso aparte de que las medidas de seguridad previas al cambio corren de nuestra cuenta.
Quién sabe cambiar una rueda
Según los estudios al respecto, el 92% de los conductores no resuelve las operaciones técnicas que requiere su vehículo. Así, desde el cambio de pastillas de freno hasta el de filtros lo deja en manos de profesionales.
Y precisamente cambiar una rueda es algo que nos pasará varias veces a lo largo de la vida útil de nuestro vehículo. Por eso, es importante tener claro el proceso.
Cómo cambiar una rueda
El decálogo imprescindible en caso de pinchazo es el siguiente:
1. Estaciona en un lugar seguro. Si es posible, fuera de la vía. Si no, habrá que parar el vehículo en el arcén derecho.
2. Indica tu parada al resto de conductores de la vía. Para eso, habrá que utilizar el chaleco reflectante (obligatorio en el coche, siempre al alcance de la mano del conductor para ponérselo antes de bajar del vehículo) y los triángulos. Éstos tendrán que estar colocados a 50 metros del vehículo para ser visibles a 100 metros. Si la vía es de soble sentido, también habrá que colocar un triángulo 50 metros por delante del vehículo.
3. Empezamos con el proceso de cambiar la rueda. Afloja las tuercas y, en caso de ser necesario, utiliza el tornillo antirrobo. Si tiene embellecedor o tapacubos, es posible que necesites una herramienta para retirarlo previamente.
4. Coloca el gato. Habrá de estar en el lugar indicado. Ese punto exacto lo encontrarás en el manual del fabricante.
5. Con ayuda del gato, levanta el vehículo. Sabrás que ha llegado el momento de parar cuando la rueda pinchada no toque el suelo.
6. Retira los tornillos y saca la rueda.
7. Pon la rueda de repuesto.
8. Coloca los tornillos y, con la ayuda de tu mano, apriétalos.
9. Vuelve a bajar el vehículo con el gato, hasta que la rueda de repuesto toque el suelo.
10. Ya puedes apretar los tornillos en su totalidad valiéndote de la llave.
Ahora que ya sabemos cómo cambiar una rueda, tendremos que proceder a comprobar la presión del naumático de repuesto. Así nos aseguraremos de que podemos seguir circulando con ella. Recuerda, además, que con esta rueda no podrás exceder los 80 km/hr.
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