Cómo pasar la ITV
Muchos conductores temen, cada año, que se acerque la fecha de pasar la ITV. Y es que el desconocimiento es muy peligroso, sobre todo el que afecta a cómo funciona la temida revisión.
Qué revisan en la ITV
Aunque parezca que en la ITV se miran los componentes del vehículo de forma aleatoria, no es ni mucho menos así. De hecho, los inspectores siguen todos un mismo manual: el Manuel de Procedimiento de Inspección de las estaciones ITV.
En ese manual aparecen detallados los puntos a revisar, el método a seguir y la calificación de los defectos. Durante la ITV se revisan hasta diez apartados de cada automóvil: los datos identificativos del vehículo, el exterior (detalles como los retrovisores, las lunas…), elementos del interior (incluyendo cinturones, puertas…), alumbrado, frenos, emisiones contaminantes, dirección, neumáticos y suspensión, motor y transmisión y otros, donde verifican aspectos como posibles reformas no homologadas en el vehículo.
Una vez analizado el vehículo, el inspector de la ITV tendrá que elaborar un informe detallando los fallos encontrados, así como su clasificación. Y es que pueden ser leves, graves o muy graves.
Los fallos en la ITV
Un vehículo no tiene por qué estar perfecto para pasar la ITV. Así, si sólo tiene fallos leves, pasará la inspección y podrá circular. Si, en cambio, tiene fallos graves o muy graves, no habrá superado la ITV; al contrario, tendrá que arreglarlos en un plazo máximo de 2 meses, y volver a la misma estación para pasar la inspececión.
Los fallos leves
Son aquellos defectos que se localizan en el vehículo que, aunqeu tendrán que repararse lo antes posible, no exigen una nueva inspección. A no ser que el vehículo tenga, finalmente, una calificación desfavorable o negativa en la ITV, no tendrá por qué volver hasta la próxima inspección.
Los fallos graves
Son aquellos fallos detectados en la ITV que disminuyen las condiciones de seguridad del vehículo, poniendo en riesgo a otros usuarios de la vía o al medio ambiente.
Cuando el vehículo tenga este tipo de defectos, sólo podrá circular para su traslado al taller y para volver a la ITV a la nueva inspección. Además, eso tendrá que ocurrir en un plazo máximo de 2 meses.
Los fallos muy graves
Se trata de los defectos que constituyen un riesgo directo e inmediato para la seguridad vial. Cuando un vehículo los tiene, automáticamente pasará a estar inhabilitado para circular, por lo que será trasladado al taller por una grúa. Cuando se subsanen los defectos, volverá a la ITV en un plazo inferior a 2 meses.
El precio de la ITV
Cuando pagamos la ITV, estamos pagando muchas cosas a la vez. Exactamente cuatro:
– Una tarifa fija, establecida anualmente por las Administraciones autonómicas excepto en Madrid. Dentro de esta tarifa se encuentra el siguiente concepto:
– El canon establecido para las empresas concesionarias en esa comunidad autónoma.
– El IVA. La inspección no está exacta de pagar el Impuesto sobre el Valor Añadido. De hecho, es del 21%, y se ha de aplicar sobre la tarifa fija.
– La Tasa de Tráfico. Viene determianda por la DGT y, el total recaudado en concepto de esta tasa, va a parar a sus arcas.
Consjeos para pasarla a la primera
1. No olvides la documentación. Necesitarás la Tarjeta de la ITV y el Permiso de Circulación. Igualmente, no está de más llevar una copia del seguro.
2. La cita previa. Cuando pides cita previa, te ahorras las colas previas, y los nervios que eso conlleva. A través de la página web de las estaciones de servicio podrás solicitar tu cita.
3. Lleva el coche limpio. Cuanto más limpio esté por dentro y por fuera, mejor impresión dará las personas que tiene que determinar si apruebas la ITV.
4. Revisa los parabrisas. Es un fallo clásico, en el que muchos ni siquiera caen. Si hay un impacto en el campo de visión del conductor y ha formado una grieta, podría ser considerado fallo grave.
5. Revisa bien el vehículo. Por dentro y por fuera. Puedes empezar por los limpiaparabrisas. Asegúrate de que están en buen estado y que llevas líquido. De no ser así, se podría considerar falta grave y, por tanto, suspenso en la ITV.
6. No sin el alumbrado. En este punto son muchos los vehículos que cometen fallos, ya sean leves o graves. Revísalos antes y ponle solución.
7. Los retrovisores. Deben estar bien sujetos y en buen estado. Son considerados un elemento fundamental en la seguridad del vehículo.
8. Las ruedas son uno de los elementos fundamentales a la hora de mantener la estabilidad y el control de vehículo. Deben coincidir con las que aparecen como homologadas en la ficha técnica. Igualmente, no olvides revisar la profundidad del dibujo, que nunca debe ser inferior a 1,6 mm.
9. Los paragolpes no deberán presentar borden cortantes. Además, tienen que estar perfectamente sujetos. Si no es así, el resultado de la ITV será desfavorable.
10. Finalmente, mira también las matrículas. Ni manchas, ni números borrosos ni dobleces.
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