La Policía Local de Sevilla se ha plantado. Ha decidido hacer una huelga que no es una huelga del todo: es lo que se ha venido a llamar la ‘huelga de bolis caídos’. Con ello, lo que están haciendo es dejar de poner tantas multas. Lo que con esta protesta piden es que se pague todo lo que llevan atrasado; deudas que se tienen con los agentes desde el año 2003.
Así, la caída en el número de multas interpuestas es sumamente elevado. Un ejemplo: desde el miércoles 11 de abril hasta el domingo 22, se pusieron 335 multas a vehículos. La media hasta entonces era de unas 500 multas al día. Más aún: en el fin de semana se pusieron únicamente 5 multas.
La bajada de la actividad de los policías también ha conllevado una bajada de la actividad de la grúa, según leemos en el Diario de Sevilla. De media, la grúa se ha llevado unos 80 coches al día. En ese mismo periodo comprendido entre el 11 y el 22 de abril, en un total de 11 días, se llevó 82 vehículos.
De momento, el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España en Sevilla prevé que esta actividad se mantenga. Los agentes sólo retirarán vehículos que estorben, hasta que se pague la deuda, que ya ha sido reconocida como «histórica» incluso por parte del alcalde de la capital andaluza.
Si esta protesta sigue durante mucho más tiempo, finalmente los presupuestos que presentó el Ayuntamiento, y según los cuales pretendía recaudar 25 millones de euros solo en concepto de multas de tráfico, quedarán en papel mojado.
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