Chasis oxidados, motores con más de 200.000 kilómetros y frenos ineficaces son solo algunos de los problemas de la Guardia Civil de Tráfico.
¡Interior y la DGT en el punto de mira de las deficiencias de la Guardia Civil de Tráfico!
Foto: interior.gob.es
Los agentes de las Agrupaciones de Tráfico de la Guardia Civil han llegado al límite de su paciencia ante el lamentable estado de la flota de motocicletas que utilizan diariamente. Chasis oxidados, motores con más de 200.000 kilómetros y frenos ineficaces son solo algunos de los problemas que enfrentan.
Estos agentes exigen al Ministerio del Interior que priorice la reparación y el mantenimiento de sus vehículos en lugar de centrarse en medidas recaudatorias como las motos camufladas y los radares de tramo.
Una crisis de seguridad para la Guardia Civil
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha denunciado que la situación actual afecta gravemente a la seguridad de los agentes, especialmente en una unidad que ya está expuesta a un alto riesgo de accidentes laborales. Los motoristas de la Agrupación de Tráfico son frecuentemente víctimas de accidentes, algunos de ellos mortales, como el ocurrido en Galicia en mayo.
Agentes destinados en Canarias han sido los primeros en alzar la voz, pero la crisis es nacional. La Guardia Civil admite que faltan medios adecuados en prácticamente todas las Agrupaciones del país. La carencia de cascos, chalecos inflables y el uso de motocicletas que no pasarían una ITV refleja un problema profundo y generalizado.
El deterioro de las motocicletas
Las imágenes compartidas por los propios agentes muestran la gravedad del problema: amortiguadores corroídos por el óxido, frenos desgastados y motos con un kilometraje alarmante. Algunas motocicletas tienen casi 200.000 kilómetros, lo que equivale a medio millón en un coche. Este nivel de desgaste supone un peligro real para los agentes, comprometiendo la estabilidad y seguridad de sus vehículos.
Los agentes exigen que el Ministerio del Interior y la Dirección General de Tráfico dejen de enfocarse en herramientas recaudatorias y se concentren en proporcionar los medios necesarios para que puedan realizar su trabajo en condiciones dignas y seguras. El mantenimiento deficiente y la falta de renovación de la flota no solo ponen en riesgo a los agentes, sino también a la seguridad vial en general.
Deficiencias en la ropa de la Guardia Civil
Las deficiencias no se limitan a los vehículos. Agentes de la Guardia Civil también han denunciado ante la Dirección General y el Ministerio del Interior, liderado por Fernando Grande-Marlaska, serias carencias de material, incluyendo ropa y calzado. Han enviado un escrito detallando problemas que van desde zapatos náuticos cuya suela se desintegra al contacto con carburante, hasta pantalones que los propios agentes tienen que recortar para soportar las altas temperaturas.
El trágico incidente en febrero en el puerto de Barbate, donde dos agentes fueron asesinados y otros dos resultaron gravemente heridos, es solo una manifestación extrema de estos problemas. En su labor diaria, los agentes del Servicio Marítimo enfrentan deficiencias de vestuario que afectan su eficacia operativa y seguridad.
La voz de los agentes de la Guardia Civil
La plataforma JUCIL ha compilado y enviado un listado de todas las carencias detectadas en los últimos meses a la Dirección General. En Cádiz, por ejemplo, hay agentes de la Guardia Civil que después de un año en su especialidad aún no han recibido los monos de intervención, calzado y otros elementos de seguridad necesarios para sus tareas. En Algeciras, la situación es aún más precaria: los agentes se ven obligados a recortar sus pantalones de uniforme, una solución improvisada que deben costear ellos mismos.
Estas carencias de equipo no solo representan un problema logístico, sino que también afectan la moral y la dignidad de los agentes. Trabajar en condiciones tan adversas merma la capacidad operativa y pone en riesgo tanto a los agentes como a los ciudadanos a quienes protegen.
El reclamo a las autoridades
Los agentes de la Guardia Civil están demandando una respuesta inmediata y efectiva del Ministerio del Interior. Insisten en que se priorice la seguridad y el bienestar de los agentes sobre las medidas orientadas exclusivamente a la recaudación. La falta de mantenimiento y la insuficiencia de equipos adecuados no pueden seguir siendo ignoradas.
Las autoridades deben reconocer la gravedad de la situación y actuar con celeridad para solucionar estos problemas. Proveer a los agentes con vehículos y equipos en condiciones adecuadas no es solo una cuestión de logística, sino de respeto y responsabilidad hacia quienes arriesgan sus vidas diariamente para mantener la seguridad pública.
Fuente: motor16.com
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